Nada más lejos de mi intención que restar importancia al desembarco aliado en las playas de Normandía el 6 de junio de 1944. Realmente contribuyó notoriamente a la victoria de los Aliados en Europa en mayo de 1945. No olvidemos la importancia del doble agente español Juan Pujol, Garbo o Alaric Arabel, al desviar las fuerzas alemanas a Calais mientras que los aliados llegaban a las playas de Normandía. Sin embargo, las mayores batallas y bajas acontecieron en el Frente Ruso. La mayoría de combates acontecidos en territorio soviético fueron más cruentos que el desembarco de Normandía. En la extinta URSS murieron varios millones de alemanes y soviéticos. Lo que ocurre es que Hollywood se centró, para mayor gloria del ejército de los EE.UU, en el desembarco de sus tropas en Francia. ¿Fueron entonces los rusos quienes le ganaron la Segunda Guerra Mundial a Hitler? Por supuesto fueron los que más contribuyeron a la derrota de la Alemania nazi. Lo que ocurre es que la industria cinematográfica norteamericana apenas recogió batallas como la de Stalingrado, Kursk o el cerco de Leningrado, ocurridas en suelo ruso, con motivo de la Operación Barbarroja llevada a cabo por Alemania para acabar con el comunismo soviético. Asimismo, quienes entraron primero en Berlín, lo que significó oficialmente el final de la guerra en Europa, fueron las tropas del Ejército Rojo.