El acento de la Aesia

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

EDUARDO PEREZ

22 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando ya llevamos un par de años hablando de la Aesia, la Agencia Española de Supervisión de (la) Inteligencia Artificial, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública nos sorprendió el pasado miércoles en A Coruña con la afirmación de que aquel abreviamiento de la denominación debe articularse [aesía], no [aesia]. «Los que lo han diseñado piensan que debe pronunciarse así», dijo, según una reseña periodística. No nos queda claro a quiénes se refería, aunque es posible que aludiese a los diseñadores del logotipo, en el que aparece el acrónimo de la agencia escrito enteramente con minúsculas y las dos últimas letras, ia, diferenciadas gráficamente de las primeras. Y sin tilde alguna.

Aesia es un acrónimo, nombre que se da a las siglas que se leen por sílabas en vez de deletrearlas. Los acrónimos pueden escribirse enteramente con mayúsculas (AESIA) o, cuando corresponden a nombres propios, solo con la inicial mayúscula si tienen más de cuatro letras (Aesia). En los textos oficiales se opta por la forma AESIA, mientras que en los periodísticos aparece más como Aesia. «En los acrónimos —dice la ortografía de la Academia Española—, el acento prosódico suele recaer en la sílaba que cumple con el patrón mayoritario en español para palabras con esa misma configuración (de ahí que los ejemplos anteriores [RAE, FIFA, FAO, Unesco], todos ellos acabados en vocal, lleven el acento en la penúltima sílaba, pues la mayoría de las palabras españolas acabadas en vocal son llanas)». Hay otro elemento que suele ser determinante en la elección de la sílaba en la que el hablante pone el acento prosódico: siglas y acrónimos escritos con mayúsculas no llevan acento gráfico, ni siquiera en la letra que en la denominación extensa es una inicial con tilde. Por eso, quien lee una palabra sin acento gráfico tiende a articularla en consecuencia.

Sin embargo, el responsable último de una institución y de su nombre puede decidir cuál es la acentuación prosódica del acrónimo creado a partir de la expresión denominativa pluriverbal. Y si pasa a escribirse solo con mayúscula inicial, como cualquier otro nombre propio, debe someterse a las normas de acentuación gráfica del español. Así, si la autoridad competente ha decidido que la pronunciación del nombre de esta agencia sea [aesía], y no [aésia], debe escribirse Aesía.

Y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, convendría que en el ministerio o en la propia agencia precisasen la denominación completa de esta. Mientras en su estatuto se indica que se llama Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial, aquellos la mencionan como Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, con un artículo añadido que no le va nada mal. Eso lo pueden arreglar fácilmente con una fe de erratas en el Boletín Oficial del Estado.