«Así está el país: okupando propiedades y si tienen piscina, mucho mejor»

OPINIÓN

Lorena G.C.

26 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Pasividad ante la okupación

Constantemente leemos noticias y denuncias de vecinos sobre la okupación ilegal de viviendas, ante la pasividad de la Administración y de las fuerzas de seguridad. También leemos en qué estado se encuentran propiedades municipales tras ser okupadas desde hace años por esos energúmenos, que incluso en algunos casos tienen animales dentro, como burros y ocas. No son situaciones aisladas, es ya una problemática generalizada. Son muchos los jóvenes que no pueden independizarse y las familias con problemas que no okupan nada que no es suyo. Y así está el país: okupando propiedades gratuitamente, y si tienen piscina, mucho mejor. José Antonio Ávila.

¿Quién tiene en su casa tanta basura?

Fue durante los primeros días en que empezó a amontonarse la basura en las calles de la ciudad —por la dichosa huelga— cuando María, la frutera de al lado de mi casa, me abrió los ojos. Delante de su negocio, de un día para otro, apreció un montón de basura de toda índole, pero sobre todo de cajas de fruta. Ella niega que haya arrojado nada, porque lleva todos los restos para su finca, donde recicla las cajas y hace compost con los restos orgánicos. Sin embargo, no solo delante de su negocio, sino también de otra frutería próxima, se repite la escena: montones de cajas y otros desechos. Pero un poco más adelante, colchones, una nevera, un tresillo, muebles de cocina y de oficina, otra nevera, más electrodomésticos… y yo me pregunto: ¿quién puede tener en su casa tanta basura? Está claro que la traen de otros sitios. Manuel García Castro. Lo que no puedo entender es cómo, con las cámaras de vigilancia que existen, no se les para los pies a esos mafiosos que se permiten chantajear a toda una ciudad. Manuel García Castro. A Coruña.

Naufraxio do Argos e festas en Ribeira

Levo sesenta anos veraneando en Ribeira, onde teño a miña segunda residencia e lazos familiares, e, con pesar, teño que dicir que estou avergonzado. Dende o mércores asistimos, con angustia, as novas que van chegando das Malvinas, do naufraxio en que morreron varios mariñeiros, e entre os desaparecidos figura un veciño de aquí.

Pese a que entre os rescatados tamén hai veciños, as súas familias aínda teñen o medo no corpo, e a outra pasa por unha traxedia esperando unha boa nova.

A pesar de todo, ninguén, dende o alcalde hasta o último dorneiro, tivo a ocurrencia de suspender os festexos de onte. Onde están os sentimentos e a solidariedade de esta xente? Por favor, paremos a pensar un pouco. Manuel Rodríguez Iglesias.