Venezuela, claves de unas elecciones históricas

 Jorge Quindimil
Jorge Quindimil CUANDO ESTALLE EL MUNDO

OPINIÓN

Leonardo Fernandez Viloria | REUTERS

29 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

al cierre de esta edición no sabemos el resultado de las elecciones en Venezuela, pero sí sabemos en qué condiciones se llegó a este domingo histórico. Múltiples organismos retratan una realidad humanitaria, social, económica y política catastrófica, solo comparable a los peores Estados fallidos del mundo.

La anterior Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet constató en Venezuela «patrones de violaciones que afectan los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, con un enfoque de género». Exigió la adopción inmediata «de medidas para cesar y prevenir las violaciones de los derechos humanos, en particular la tortura y las ejecuciones extrajudiciales». Hay más de 60.000 violaciones graves y muy graves bajo el Gobierno de Maduro.

Las víctimas de la gravísima situación política y económica de Venezuela se cuentan por miles y por millones en múltiples colectivos: mujeres, LGTBIQ+, indígenas, trabajadores, sindicalistas, exiliados, opositores, etcétera. En el 2023, Unicef identificó casi 4 millones de personas en estado de necesidad, incluyendo 2,5 millones de niñas y niños. El 70 % de la población vive en situación de pobreza, necesitando 150 salarios mínimos de 3 dólares para cubrir su alimentación básica, junto con gravísimos problemas sanitarios, educativos y de violencia. Venezuela es el país que más ha caído en desarrollo humano sin estar en guerra y Caracas repite como la capital más violenta del mundo.

La gravedad de la represión del régimen autoritario de Maduro llevó a la directora global de Amnistía Internacional, Érika Guevara, a afirmar que existe un «ataque generalizado y sistemático contra la población», con detenciones arbitrarias, «visiblemente sustanciales en épocas electorales», que «podrían constituir crímenes de lesa humanidad».

Esta situación extrema llevó al 25 por ciento de la población al exilio (casi 8 millones, según cifras oficiales) y parece estar empujando masivamente a la población que se ha quedado a votar contra el actual presidente. Todas las encuestas serias otorgan una amplia mayoría a la oposición, encabezada por el diplomático Edmundo González y liderada por la carismática María Corina Machado.

Todo ello explica un proceso electoral plagado de irregularidades, de sospechas de fraude y de amenazas, que ha llevado al régimen de Maduro a disputas internas y externas, alejándose de sus grandes aliados regionales, como Lula, Petro, Boric o Mújica. El mismo Maduro que lleva tiempo acercándose a Estados Unidos para intercambiar sanciones por petróleo y alcanzar acuerdos en Catar y Barbados. Se rumorea con una salida negociada del régimen, e incluso una amnistía, aunque figuras como Diosdado Cabello, número dos del chavismo, la considerarían una traición, anticipando que no aceptarían la derrota.

Es imposible valorar el escenario después de las elecciones sin los resultados, pero la desesperación de una Venezuela rota por la pobreza y el exilio y el desgaste interno e internacional del régimen parecen marcar un punto de no retorno. Además, es la primera vez que la oposición encabeza las encuestas, desde que Hugo Chávez llegó al poder hace 25 años. Curiosamente, estas elecciones históricas tienen lugar el mismo día en que Chávez cumpliría 70 años. El día que nació Chávez podría morir el chavismo y nacer una nueva Venezuela.