Kafka y las okupaciones

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

ANGEL MANSO

14 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Franz Kafka, escritor checo que vivió su corta vida entre finales del XIX y principios del XX, fue uno de los más representativos autores de temática absurda. Una de sus grandes obras, El Proceso, narra las vicisitudes que le acontecen a su protagonista, Josef K., al verse involucrado en un proceso judicial sin comerlo ni beberlo. Algo parecido a lo que les ocurre a diario a cientos de españoles que ven cómo sus casas son okupadas sin que las autoridades y una lenta maquinaria judicial —que, todo sea dicho de paso, se ve imposibilitada de ser más eficaz por un perezoso poder legislativo que por razones extrañas no quiere legislar al respecto— hagan nada por resolver eficazmente este problema. Y siguiendo con Kafka y sus situaciones kafkianas, leemos en este periódico que un individuo alquila un piso en A Coruña y al mes vende la llave a un okupa por 1.000 euros. En este caso, una empresa de desokupación recuperó la vivienda tras 15 minutos de negociación, lo que nos hace suponer que lo privado prima sobre lo público a la hora de resolver estos problemas que a tanta gente afecta, normalmente personas a quienes en absoluto les sobra el dinero. Preocupémonos. La okupación se está sofisticando hasta límites insospechados. Frente a esto, la normativa legal está más obsoleta que las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio. Cuanto más se tarde en solucionar este sinsentido, más complicado será lograrlo.