El fallecimiento de don Santiago Rey ha sido un tremendo mazazo para los que nos gustaría que hubiese sido inmortal y continuase con su labor de engrandecer todavía más, si cabe, La Voz de Galicia, que él ha transformado en uno de los periódicos más importantes de España. También que continuase escribiendo, periódicamente, su columna-editorial, que siempre era un acertado aldabonazo, un toque de atención, respecto a los problemas de Galicia fundamentalmente.
Hay más aportaciones importantes de don Santiago Rey que han sido mencionadas estos días en La Voz por distintas personas.
Yo voy a referirme a un tema menor que pone de manifiesto la grandeza de don Santiago Rey Fernández-Latorre, al cuidar hasta los pequeños detalles del contenido de La Voz. En una ocasión (probablemente, en junio del 2002) nos reunió a todos los colaboradores de La Voz y nos pidió que buscásemos respuestas a los interrogantes ¿qué es/qué son? Cada uno en su especialidad. Él puso como ejemplo: ¿qué es una liebre? Se trataba de que, cada uno de los colaboradores, respondiésemos a preguntas relacionadas con la ciencia y la tecnología, con la medicina, con el deporte, con el derecho, con la historia, etcétera.
La idea fue acogida con entusiasmo y enseguida se publicaron respuestas a los interrogantes (¿qué es/qué son?) de lo más variadas. La propuesta de don Santiago Rey había sido una magnífica idea. Los grandes lo son incluso en lo pequeño.