Cráneo

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

Nature

03 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El cráneo es una coraza de hueso que protege el cerebro. Recientemente se ha descubierto que hay una estrecha relación entre ambos: cientos de minúsculos canales conectan la médula ósea craneal con el cerebro. La médula ósea es un tipo de tejido biológico, flexible, que se encuentra en el interior de los huesos largos y del cráneo. A través de esos canales viajan células fundamentales para la activación del sistema inmune (Muy Interesante, nº 511). Esos canales conectan el cráneo con la capa externa de las meninges, llamada duramadre. Las meninges son unas membranas de naturaleza conjuntiva que protegen el conjunto del sistema nervioso, que se compone de cerebro y médula espinal. Las meninges tienen tres capas: la interna y delicada (piamadre), la del medio (aracnoidea) y la fuerte capa externa (duramadre). En la cabeza, esta estructura protectora se encuentra entre el cráneo y el cerebro.

Muchos investigadores están tratando de averiguar cómo se comunica el cráneo con el cerebro, ya que eso ayudaría a entender enfermedades como la meningitis o el alzhéimer. El flujo entre el cerebro y el cráneo es de doble sentido. Hay células inmunes que se desplazan desde el cráneo hacia el interior hasta llegar a las meninges. Por otra parte, el líquido cerebroespinal puede abandonar el cerebro a través de los mismos conductos, por eso son canales de doble sentido. Así es como la médula ósea detectaría una infección, activando la respuesta inmune.