El legado de Santiago Rey perdurará en la memoria nacional
Con gran tristeza he recibido la noticia del fallecimiento de Santiago Rey Fernández-Latorre, presidente y editor de La Voz de Galicia.
En nombre del Banco Europeo de Inversiones y en el mío propio, quiero expresar mis profundas condolencias por esa irreparable pérdida. He tratado con él en diversas ocasiones, entre otras, al recibir el premio Fernández Latorre, que llevo en el corazón cada día. El legado de Santiago Rey en el ámbito del periodismo perdurará en la memoria nacional y su influencia será recordada con gran respeto y admiración. Su dedicación y compromiso con su labor y los valores democráticos siempre serán un ejemplo. Nadia Calviño, presidenta del BEI. Luxemburgo
Santiago Rey me reconcilió con el periodismo español
Sí, Santiago Rey Fernández-Latorre me reconcilió con el periodismo español. (...) Descubrí un periódico. Insisto, simple y llanamente descubrí lo que es un periódico. Lo que todos los ciudadanos deberíamos esperar de un periódico: veracidad y lenguaje sencillo, siempre pensando en el bien de la sociedad. Me pregunto si Santiago Rey soñaría alguna vez que su legado iría más allá de este diario o de los lectores que día a día confían en él y que, en cada una de las personas con las que ha trabajado, ha dejado una huella que nos ha transformado y nos acompañará para siempre». R.P.
Ballenas en las Sisargas
Crece la marea; mece los veleros fondeados en la bahía de Corme. Nace el día orballando. Un gris plateado revestido de humedad, anuncia el fin del verano social. Solo algún que otro pensionista goza del privilegio de, aún y todo, seguir navegando en el mar de fondo de las islas Sisargas. Mágico el arribar a esos penachos de islotes desguarnecidos por todos, menos por la calma, la belleza y la majestuosidad del mar desde la tierra. El control remoto al faro y los satélites han herrumbrado las viejas bocinas, con las que los pescaderos fisterros se aferraban a la vida en días de niebla espesa. Et voila!; así de repente, toda una explosión del bullicio asoma en las Sisargas. Todo cambia. La Sisarga Grande interroga a la chiquita: ¿que es lo que está pasando? Los bellos colores de la costa se tiznan de chisporroteos brillantes. Son los cascos y velas de los barcos foils, que han elegido las Sisargas como boya natural de giro. La regata Solitaire du Figaro 2024, que desde Gijón pretende alcanzar hoy miércoles (por ayer) el estuario del Garona, en casi 700 millas de etapa, ha asomado por la Costa da Morte. Qué fascinante espectáculo, que incluso despiertan la curiosidad de las ballenas, del mismo modo avistadas en estos islotes frente a Malpica. Es su géiser de vida lo que permite su avistamiento. Belleza de la mar, añadida por casi un milagro a la hermosura de la costa. Piel oscura. Sinfonía de la mar, por parte de la más grande de sus criaturas. Dieciocho metros de danza con las olas. Intentamos seguirla o seguirlas desde el Quinto Real, antes de que desaparezcan en las profundidades. De repente, un bufido nos sobresalta a escasos metros por babor. Es ella de nuevo, cimbreando su dorso; exhibiendo su breve aleta en proporción. Qué hermosa Galicia. Enrique López de Turiso. A Coruña.
El caos
A mí siempre me gustó el equilibrio, la tranquilidad, la calma, los ideales y la paz. Sin embargo, en la actualidad no existe nada de sosiego que permita disfrutar de la vida y ser feliz. Estamos sumergidos en el caos en los últimos años y nadie hace nada por evitarlo. Es como si de pronto nos volviéramos todos locos, marchando por la vida a 100 por hora. Como es lógico hay mucha gente que siente nostalgia de otros tiempos más pausados pero tren de la velocidad está en marcha y es inútil luchar por detenerlo. Queremos imitar a los norteamericanos y lo estamos logrando. Ellos también viven muy deprisa lo que les conduce a tener mucha soledad y muchas neurosis. Si eso es lo que queremos para España pues adelante. Joaquín Gil de la Peña. Cambados
Ampliar el plan antinuclear chino
China insiste en su plan de que los cinco países del Tratado de No Proliferación nuclear (EE.UU, Rusia, China, Reino Unido y Francia) se comprometan a no ser los primeros en utilizar armas nucleares. Este plan deja de lado a cuatro estados también ya nuclearizados: Israel, India, Pakistán y Corea del Norte. Más eficaz sería el que varios de esos nueve estados se comprometieran a contraatacar a cualquiera de los nueve que atacara, de nuevo (EE.UU.) o por primera vez, con armas nucleares a cualquier territorio. Y, para que sea creíble y eficaz, ese tratado debería firmarse al menos por tres potencias nucleares lo antes posible. Antonio Bertrán. madrid.