Adán y Eva en el Senado

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

OPINIÓN

Jaime Mayor Oreja, en Vigo en el año 2022
Jaime Mayor Oreja, en Vigo en el año 2022 Oscar Vázquez

06 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A los niños no los engendran sus padres. Los traen las cigüeñas. O vienen de París. ¿Les parece sensato decir algo así hoy en día? Seguramente no. ¿Y escuchar en el Senado a un señor que pudo ser delfín de Aznar hablando muy serio de Adán y Eva, de la «verdad de la creación» frente «al relato de la evolución»?

El reino de Jaime Mayor Oreja, atrapado en un bucle temporal entre la prehistoria y la primera década del siglo, no es de este mundo. A él y a los ultras que usurparon la sede del poder legislativo de un Estado «aconfesional» para montar un aquelarre antiabortista y ultraderechista les gusta la estrategia del ruido y la provocación. Como no pueden convencer, intentan vencer dando la matraca, aburriendo y tratando de normalizar postulados que harían sonrojar a un niño de diez años.

Las barbaridades que se dijeron en la Cámara Alta fueron tendencia en redes. Y dieron que hablar en los platós. Pero no han derivado en responsabilidades políticas. ¿Quién autorizó la cesión del Senado para exaltar que se apliquen penas de cárcel a la «promoción de la homosexualidad»? ¿O para decir que «la belleza de toda mujer emana de su capacidad de traer vida al mundo»? Estos discursos (solo les faltó hablar a favor del terraplanismo) ensalzan la ignorancia, los mitos, las cavernas. Parece mentira, tener que defender en el año 2024 los avances de la Ilustración.