A nivel nutricional, el pescado, en general, posee una alta proporción de proteínas y una baja cantidad de fibras duras (por lo que resulta muy tierno); su contenido en grasa es muy bajo (lo que favorece su digestibilidad), y presenta un elevado porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 beneficiosos para la salud.
Los ácidos grasos omega-3 resultarían fundamentales durante la gestación, la lactancia y la infancia, pues forman parte de los fosfolípidos de las membranas celulares y de las estructuras neuronales. Los pescados azules son los que contienen mayor porcentaje por ración. Lo mismo sucedería con el yodo, un elemento que resulta clave para la prevención del daño cerebral y cuyas necesidades nutricionales se incrementan durante el embarazo y la lactancia.
Las opciones son múltiples y variadas. Según la especie de la que se trate, contiene una mayor o menor proporción de proteínas, minerales (calcio, fósforo, magnesio, hierro, yodo), ácidos grasos omega-3 y vitaminas (A, D y las del grupo B), lo que lo convierte en un alimento que facilita disfrutar una dieta sana. Puede ser magro (bacalao), semigraso (fletán) o graso (caballa y salmón, entre otros), en función de su contenido en materia grasa.
Existen infinitas posibilidades de preparación. Puede elaborarlo cocido, a la plancha, rebozado, en salsa, marinado, ahumado, al horno, etcétera, o comerlo crudo (al sushi se le atribuyen propiedades muy saludables si se mantiene en condiciones higiénicas óptimas).
El pescado combina con todo, especialmente con verduras y hortalizas como la cebolla, el tomate o la patata. Admite cualquier salsa que resulte de su agrado (mahonesa, mostaza, vinagreta, etcétera) y que puede utilizar para potenciar su sabor.
Suele recomendarse su inclusión en la dieta habitual como fuente de proteínas y minerales alternativa a la carne. En los niños y en los ancianos, en los que resulta fundamental que estén correctamente nutridos y que sus digestiones sean sencillas, el pescado es un recurso muy adecuado si se elabora en las condiciones higiénicas correctas.