Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijoo acaban de comparecer ante el rótulo «Valencia somos todos», aunque nunca está de más recordar que vale que todos, pero que Mazón algo así como cuatro horas menos que el resto. Feijoo, que el miércoles viajó de incógnito a municipios afectados por la dana, acaba de explicar que no está en Valencia por las fotos, clásico truco de clásico político, porque fotos, haberlas haylas. He aquí al aspirante a relevar en la Moncloa al hermano de David Sánchez dándole una palmadita a su, digamos, popular compañero. Hay tortazos que tienen que doler menos. Por un instante, parece que lo que le vaya a decir el hombre que el día de autos sesteó en El Ventorro le va a entrar por un oído y le saldrá por el otro. Es un espejismo. A renglón seguido, Alberto hablará de la «valentía» de Carlos, de que «Carlos ha dado la cara». Será por caras. En fin, que Feijoo va a seguir tragándose el sapo Mazón. Los sondeos del PP son inescrutables.