
Los mejillones se adhieren a distintas superficies debajo del agua. Un equipo del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (CSIC) ha creado un pegamento biomimético (material sintético que imita estructuras de la naturaleza) basado en las proteínas que permiten a los mejillones adherirse a diversas superficies bajo el agua. Estos bivalvos, esenciales en la producción marina de Galicia, logran fijarse a distintos sustratos y adaptarse a las condiciones cambiantes, gracias a las proteínas de pata de mejillón, un adhesivo natural que busca aplicaciones en biomedicina. El nuevo adhesivo trata de reducir el impacto ambiental y ofrecer aplicaciones médicas innovadoras.
Diseñado para su uso como pegamento quirúrgico, podría sustituir a suturas tradicionales, acelerando la cicatrización y disminuyendo el riesgo de infecciones.
En pruebas realizadas, se han logrado fuerzas adhesivas comparables a las del Tisseel, que es un clásico adhesivo de tejidos de dos componentes que se utiliza para mejorar la cicatrización de heridas o sellar suturas en cirugía.
Los mejillones emplean proteínas con L-DOPA, un aminoácido cuyo grupo catecol es esencial para su adhesión.