Volatilidad cuántica

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

CAROLINE BREHMAN | EFE

10 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales de enero, el programa chino de inteligencia artificial DeepSeek superó en descargas al famoso ChatGPT, de EE.UU. Fue más barato y funciona bien, con menor consumo de energía. Esto produjo uno de los mayores desplomes de valor bursátil de la historia, protagonizado por la empresa Nvidia, la líder mundial en soportes para sistemas de inteligencia artificial.

Desde entonces, se habla de pinchazo de burbuja tecnológica, que habría pillado a todo el mundo por sorpresa. Pero, en realidad, ya había habido algunos avisos previos, sobre todo en un sector en el que hay depositadas muchas expectativas: la computación cuántica. El 7 de enero, el director ejecutivo de Nvidia ya había comentado a algunos analistas de bolsa que no creía que se llegue a fabricar en las próximas dos décadas un computador cuántico realmente útil. Sus palabras causaron al día siguiente un batacazo bursátil de las empresas más significativas de computación cuántica (IonQ, Quantum Computing, Rigetti Computing), que habían tenido una enorme subida justo el mes anterior, tras anunciar Google un hito con uno de sus chips cuánticos.

La ONU ha declarado el 2025 año internacional de las ciencias y tecnologías cuánticas, recordando que en 1925 gente como Werner Heisenberg (nobel de física en 1932), Erwin Schrödinger (nobel de física en 1933) y Max Born (nobel de física en 1954) sentaron las bases (mecánica) para el estudio del sorprendente comportamiento (cuántico) de la materia a escala atómica. Será un buen momento para recordar también lo difícil que es trabajar con esto a gran escala.