A Luis Rubiales le han multado por dar un beso —parece una noticia de la era franquista, pero no, es de la España sanchista— a una jugadora en medio de la celebración y la emoción desatada por la consecución del Mundial de Fútbol. Me pregunto qué pasará con Mapi León, la futbolista del F. C. Barcelona que hace una semana, en el transcurso de un partido, le tocó los genitales a otra del Español y, según los medios, le preguntó: «¿Tienes picha?». Curiosamente, en este caso no han alzado la voz ni el presidente del Gobierno, ni la vicepresidenta Yolanda Díaz, ni el ministro de Deportes, ni la de Igualdad, como sí lo hicieron en su momento con el ósculo de Rubiales. ¿Tocarle sus partes a una jugadora sin su consentimiento no es susceptible de ser considerado una agresión sexual? Parece ser que no. Un tupido velo ha corrido por este episodio, que dejó «en shock» a Daniela Caracas, la víctima, quien además tuvo que soportar una oleada de insultos xenófobos (es colombiana) en las redes sociales. Aunque su club salió en su defensa, decidió no denunciar los hechos ante el Comité de Disciplina Deportiva. Por parte del Barcelona cerraron filas con Mapi León y en el siguiente partido la ovacionaron y ondearon una bandera en su honor. España avanza hacia la igualdad.