El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha subrayado los puntos claves de la reunión de líderes europeos celebrada en Londres —que ha calificado de muy positiva— y ha afirmado que «Europa aumentará el gasto en defensa» con el propósito inmediato de mejorar el apoyo a Ucrania.
La cumbre, convocada por el premier Keir Starmer, ha sido calificada de muy positiva por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para desarrollar un plan conjunto de acción que pueda «poner fin a la guerra con una paz justa y duradera. Porque nadie, excepto Putin, está interesado en que la guerra continúe».
En este sentido, se ha subrayado la importancia de mantener la unidad en torno a Ucrania y fortalecer la posición de Kiev en una continuada cooperación con sus aliados, es decir, con los países europeos y con Estados Unidos.
Mark Rutte ha expresado que Europa aumentará el gasto en defensa, en lo que ha definido como «un panorama muy positivo». Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha abogado por tender puentes con Donald Trump, después de la desafortunada cita con Zelenski en Washington. (Meloni encontró al presidente de Ucrania muy disgustado después de la visita a la Casa Blanca, «pero convencido de buscar y encontrar una solución». «Lo he visto muy lúcido, muy racional, como una persona que quiere encontrar soluciones», afirmó Meloni).
El embajador británico en Estados Unidos, Peter Mandelson, ha instado al presidente de Ucrania a regresar a la Casa Blanca para recomponer la relación con Donald Trump y firmar el acuerdo de minerales raros entre ambos países. Casi todos los analistas creen que el futuro pasa por volver un paso atrás.