
Ante un balbordo previsible, y publicado el informe de impacto ambiental de la Xunta, ya certeza, es preferible acudir a mi carpeta Ideas enredadas, donde conservo la memoria de noticias, libros, conversaciones (con M. Marey y A. Meixide), rexoubes y borradores de temas que ocuparon la atención. Tampoco ahora la búsqueda —sin Altri, Greenalia y por supuesto Impulsa— decepcionó. Pensando en la viscosa, fibra de mala vida tecnológica, o en el lyocell sostenible, obtenidas todas ellas de pasta de celulosa regenerada. Allí descansaba una noticia de octubre del 2022, firmada por Manoli Sío, titulada: «El mercado del lyocell demanda centros de producción en Europa», en La Voz de Galicia. Se daba noticia de que la producción de lyocell (patente Tencel), exclusiva hasta el final de los 90 de una fábrica en Alabama, llegó a la austríaca Lenzing AG, mayor productor del mundo y con parte de su producción en Asia. En otro archivo, Rubén Rodríguez, en Economía Digital, alertaba entonces de la necesidad de Altri de encontrar un socio tecnológico o acudir a la compra de patentes.
Junto a Lenzing AG, europea, solo empresas asiáticas disponen de la tecnología para fabricar lyocell. Lenzing AG opera con cuatro marcas de fibras vegetales que abastecen a la industria textil. Y probablemente es Lenzing AG la más próxima a los intereses tecnológicos de Greenfiber. Lenzing AG es propiedad de la austríaca B&C Private Foundation con el 50 % y de Goldman Sachs con un 7 %. La mayor pastera de celulosa del mundo, la brasileña Suzano, se hizo en junio del 2024 con el 15 % de la empresa y una reserva de derechos hasta el 2028 de otro 15 %, y así alcanzar su control.
Lenzing AG es un conglomerado empresarial que cuenta en Brasil con LD Celulose, una planta de celulosa soluble, con capacidad de producción de 500.000 toneladas anuales desde el 2023, pero sin producción de lyocell u otras fibras como la viscosa. En un modelo semejante al de Altri en la factoría de Caima, próxima al Tajo portugués. La planta LD Celulosa es la mayor inversión de Lenzing AG para la exportación de celulosa soluble para la producción de fibras vegetales.
La presencia de Suzano en Lenzing AG introduce cambios en la gestión y quizá en objetivos, como indica la reciente compra de una participación minoritaria en la empresa sueca TreeTotextile (participada por Ikea y H&M), dedicada al reciclado de fibras posventa. A lo que se añade la presencia mayoritaria de Suzano en la finlandesa Spinnova, especializada en el reciclaje fibra a fibra, si bien recientemente paralizó su inversión en la nueva fábrica de esta empresa. Un entramado industrial y tecnológico que añade complejidad a los aspectos ambientales, sociales, políticos, financieros y tecnológicos necesarios para la viabilidad de Greenfiber, conocido como Altri, en A Ulloa. Ubicación aparte. Aspectos en la penumbra del proyecto. O quizás no, y todo ello se limite a una más de esas «ideas enredadas». Aquí, en torno a la viscosa.