Rezar a favor

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Susana Vera | REUTERS

26 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En noviembre del 2023 el papa Francisco grabó para la edición de El vídeo del Papa de ese mes. Salió un mensaje de tono íntimo, como si estuviera examinándose de su pontificado delante de Dios y delante de los hombres. Conmueve y casi estremece: «Puedo imaginar —dice— que todos los papas, al empezar su pontificado, tuvieron esa sensación de susto, vértigo, del que sabe que va a ser juzgado con dureza. Porque el Señor a los obispos nos va a pedir cuenta seriamente». Pero no se le ve asustado, sino consciente de su tremenda responsabilidad. Y explica, quizá por la fama de carácter autoritario que le acompañó desde sus primeros cargos de gobierno en la Compañía de Jesús: «Por el hecho de ser papa, uno no pierde su humanidad. Al contrario, mi humanidad cada día crece más con el santo pueblo fiel de Dios».

Finalmente, admite con una humildad que desarma: «Ser papa también es un proceso. Uno va tomando conciencia de lo que significa ser pastor. Y en este proceso aprende a ser más caritativo, más misericordioso y, sobre todo, más paciente, como es nuestro padre Dios, que es tan paciente».

Francisco solía hacerse eco del «No juzguéis y no seréis juzgados» que el evangelio de san Lucas pone en la boca de Jesucristo. Pero, como si se rindiera a nuestra incapacidad de evitarlo, el papa suplica en el vídeo con un tono apremiante: «Por favor, les pido que juzguen con benevolencia. Y que recen para que el papa, sea quien sea, hoy me toca a mí, en el ejercicio de su misión, siga acompañando en la fe a la grey que le ha sido encomendada por Jesús, y siempre con la ayuda del Espíritu Santo». Termina con una petición y una broma, porque sabía cómo estaban las cosas: «Y recen por mí. A favor».