Espárragos, mucha fibra y pocas calorías

Carmen Reija
Carmen Reija COMER BIEN

OPINIÓN

Maruxa Alfonso

21 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Los espárragos se han empleado desde la antigüedad como alimento y también como ofrenda a los dioses, habiéndose extendido su cultivo por diversos puntos del planeta.

Botánicamente se denomina Asparagus officinalis, de la familia Asparagaceas. Es una planta herbácea perenne que se conoce como esparraguera o espárrago común, y cuyos brotes jóvenes constituyen los espárragos que consumimos habitualmente. Existen numerosas variedades, siendo las más frecuentes el blanco, el verde y el morado. Para obtener el espárrago blanco se debe evitar la exposición de las plantas a la luz durante su crecimiento.

A nivel nutricional, los espárragos presentan fibra, agua, minerales (calcio, potasio, hierro y fósforo), vitaminas (A, C, E, del grupo B y K), proteínas y compuestos azufrados. Aportan pocas calorías.

Se les atribuyen numerosas propiedades como su capacidad de regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, la inflamación intestinal y las hemorroides, por ejemplo. La celulosa, también presente en su estructura, favorecería la motilidad del intestino grueso.

El agua que contienen facilita la eliminación de líquidos, y también incluyen potasio y asparagina (que induce la producción de orina), lo que facilita la diuresis. Asimismo, contiene folatos, vitamina C, betacarotenos y flavonoides, con capacidad antioxidante.

Se emplean en la cocina en sus diferentes variedades, existiendo numerosas recetas en las que aparecen, pudiendo también constituir un sencillo aperitivo con el que disfrutar de todas sus propiedades.

El consumo de espárragos intensifica en algunas personas el olor de la orina debido a la presencia de compuestos azufrados, pero no es patológico. No obstante, se han descrito casos de aumento de gases y de piedras en el riñón en personas susceptibles de padecerlos.