Mi, tu, su salud mental

Xoana N. L. LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

Ana Garcia

30 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Soy una estudiante afectada y preocupada. Leyendo a muchos profesionales que debaten acerca de nuestra situación mental, acompañados de distintas estadísticas repletas de datos, me veo en la necesidad de compartir mi experiencia como perjudicada directamente por el problema al que se enfrenta nuestra salud mental.

Tengo 17 años recién cumplidos, tres años en terapia y dos con medicación. La primera vez que hablé con un profesional fue a los 13 años, en segundo de la ESO. Mi orientadora no pudo atenderme más que dos meses, debido a la acumulación de trabajo.

Ahora, en primero de bachillerato, tras haber estado medio año en un psicólogo privado, el cual no podía permitirme, veo a mi psiquiatra y a mi psicóloga de la Seguridad Social cada tres meses, sin que sea suficiente. Mi salud mental ha empeorado con los años. Solo necesitaba hablar con un profesional cuatro años atrás. Ahora, la medicación no basta para calmar mi ansiedad, acentuada por el estrés que traen consigo los estudios que estoy cursando y la presión de arriesgar mi futuro a cada paso, pero me veo en la obligación de esperar.

Sabiendo la complicación que supone obtener citas de salud mental en el Sergas, debería existir un departamento en cada entidad educativa dedicado exclusivamente a la salud de los estudiantes. Los orientadores no están disponibles y andan muy ocupados.

No soy la única en estas circunstancias. Mis compañeros también luchan cada día contra la ansiedad, depresión, estrés… y demás trastornos psiquiátricos que sabemos que han crecido en el último lustro. Desearía poder tener la oportunidad de recibir apoyo antes de desarrollar enfermedades o problemas de salud.

Agradezco la implicación en la juventud, que es el «futuro», pero somos además el presente, y, siendo casi adultos, dennos voz y espacio. Estamos cansados de gritar, de que hablen por nosotros. El futuro es ahora, cuidémoslo.