
Es más difícil vender un libro que escribirlo
Miles de libros se publican cada mes, y destacar entre tantas opciones requiere no solo calidad literaria, sino también habilidades en márketing, redes sociales… Es frustrante para muchos autores ver cómo obras bien escritas pasan desapercibidas mientras que otros libros, a menudo impulsados por tendencias o figuras populares, reciben toda la atención.
A esto se suma el hecho de que muchas editoriales grandes priorizan a autores ya reconocidos o celebridades, dejando poco espacio para nuevas voces. Y para los que optan por la autopublicación, el reto es doble: producir y promocionar, casi siempre sin el apoyo económico.
Vender un libro hoy no es solo cuestión de talento, sino de estrategia, visibilidad y resistencia. Es hora de reconocer que detrás de cada ejemplar vendido hay un esfuerzo titánico que merece ser valorado. En mi opinión, un buen ejemplo es la obra Ordena tu tiempo. Laura Rodríguez Rey.