¿Dolor de huesos o reuma? No todo es lo mismo

Francisco de Toro Santos JEFE DEL SERVICIO REUMATOLOGÍA DEL CHUAC

OPINIÓN

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07 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas personas acuden al médico diciendo que tienen «reuma» o que les duelen «los huesos». Son expresiones comunes, pero poco precisas. El llamado dolor óseo puede deberse a causas muy distintas entre sí, y saber diferenciarlas es fundamental para poder tratarlas bien.

Es una manera popular de referirse a las molestias del aparato locomotor, que incluye lesiones de huesos, articulaciones, músculos, tendones y ligamentos. La artrosis es la causa más frecuente de dolor articular, sobre todo en personas mayores. Se debe al desgaste progresivo del cartílago que recubre las articulaciones, y afecta principalmente a rodillas, caderas, columna y manos. Produce dolor con el movimiento y cede en reposo. Otras causas frecuentes de dolor son las lumbalgias, las tendinitis o las sobrecargas musculares. También hay enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, el lupus o la polimialgia reumática, que suelen acompañarse de rigidez matutina prolongada, hinchazón articular y fatiga. La osteoporosis, es una enfermedad que debilita los huesos, haciéndolos más propensos a fracturas, a menudo sin causar dolor previo. La fibromialgia provoca un dolor generalizado en músculos y tejidos blandos, asociado a cansancio y alteraciones del sueño y la concentración. En ocasiones, el dolor óseo se debe a alteraciones hormonales como la enfermedad tiroidea mal controlada. La deficiencia de vitamina D, frecuente en personas mayores, puede causar osteomalacia, una enfermedad que debilita el hueso y genera dolor difuso y debilidad muscular.

Muchas personas notan que su dolor empeora con los cambios de tiempo, especialmente cuando baja la presión atmosférica o llega el frío. Aunque no todos los estudios científicos lo confirman, sí es cierto que algunos pacientes, sobre todo con artrosis, refieren más molestias en días húmedos o fríos. El clima no causa estas enfermedades, pero puede influir en cómo percibimos el dolor. ¿Cuándo debemos consultar sin demora? Los siguientes síntomas pueden indicar una enfermedad reumática más seria, como la presencia de rigidez por las mañanas que dura más de 30 minutos, de dolor nocturno o fiebre, cansancio intenso o pérdida de peso sin causa aparente, o fracturas con traumatismos leves. Estas señales justifican una valoración médica más detallada. Por eso, un buen diagnóstico marca la diferencia. Consultar con su médico de familia permite identificar la causa y proponer un plan diagnóstico y terapéutico adecuado.