
El teflón es el politetrafluoroetileno. Es un polímero similar al polietileno, en el que se han sustituido los átomos de hidrógeno por los de flúor. El monómero (la secuencia que se repite en el polímero) es tetrafluoroetano (CF2 = CF2). Un diario británico ha llamado «don teflón» al presidente del Gobierno español. ¿Es acertado ese nombre? El teflón es un material prácticamente inerte, no reacciona con otras sustancias químicas, debido a la protección de los átomos de flúor. El señor Sánchez es inerte porque se recubre de varias capas de protección que lo hacen prácticamente inexpugnable a cualquier ataque químico-político, venga de donde venga. La resistencia se completa con el maquillaje específico a cada situación: maquillaje agresivo, cuando toca atacar, maquillaje compungido para la escenificación de pedir perdón.
El teflón tiene un bajo rozamiento y una gran impermeabilidad, dos propiedades que son perfectamente aplicables al señor Sánchez. Los roces son limitados. A Sánchez la impermeabilidad le sirve para que le resbale todo. Ya pueden acusarlo de lo que sea que el teflón que lo recubre hace que su alma sea impenetrable. La propiedad más conocida del teflón es la antiadherencia. Aquí, Sánchez tiene un comportamiento dispar. Nada de adherencia con PP y Vox y toda la necesaria con los partidos que lo mantienen en el poder.