Lo urgente es esperar

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

24 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Los expresidentes a veces no son jarrones chinos a los que no hay que prestar atención. Mariano Rajoy concedió una entrevista en exclusiva a La Voz de Galicia. Sus declaraciones sobre la necesidad que tienen el PP y Feijoo de moderarse tuvieron un enorme eco en las redes sociales y fueron recogidas por las televisiones. El encuentro con el expresidente fue en su despacho de la calle Goya. El colaborador de esta casa, Xosé Luís Barreiro, habló con él, en compañía de Francisco Espiñeira, periodista y compañero en La Voz. Las declaraciones grabadas por cámaras y fotógrafo, también de La Voz, marcaron el camino que debe seguir Feijoo si quiere alcanzar la Moncloa. Dos frases recogidas en Instagram y TikTok, con medio millón de visitas —el tirón que sigue teniendo Rajoy es impresionante—, no dejan lugar a dudas. «El principal enemigo del centroderecha en estos momentos es la ansiedad», avisó el expresidente del Gobierno, al tiempo que añadió en esos reels que «la moderación es la vía para la victoria de Feijoo». El PP no tiene que reinventarse en su próximo congreso. La entrevista fue todavía más llamativa porque el mismo día otro expresidente de los populares, Aznar, predicaba en el diario El Mundo de Madrid todo lo contrario. El ataque visceral a Sánchez y el lodo como la política a seguir por Núñez Feijoo fueron los consejos del presidente de FAES. Aznar se equivoca donde acierta Rajoy, ahora que el congreso del PP está casi aquí.

Feijoo no necesita radicalizar el partido. Seguir la ruta extrema de Ayuso es un error. Feijoo no para de conceder entrevistas y de dar ruedas de prensa cada vez que vivimos un capítulo más de la novela de la corrupción de Ábalos, Santos Cerdán, Koldo… Estuvo con Carlos Herrera en la Cope, fue a es.radio, la emisora de Federico Jiménez Losantos. En esas iglesias ya están convencidos, no necesitan más sermones. Cada vez que surge un escándalo, Feijoo comparece en otra rueda de prensa, a veces con las banderas españolas y de la UE detrás, que se utilizan en las grandes ocasiones para subrayar el papel de estadista. A Feijoo siempre le gustó sobreactuar, pero este esfuerzo por hiperventilar se puede volver en su contra. Cuando el rival está en la lona no hay que darle patadas, aunque la presidenta de Madrid lo crea. Sánchez está muy alterado y se ve en sus reacciones. En ese tuit que le dedicó a Feijoo, interpelándole con un «Alberto, que te lo traduzcan» y añadiendo el comunicado sobre el gasto en la OTAN en inglés. Esas faltadas sobre el idioma destilan odio y las hace alguien que está perdiendo todo lo que tenía ganado. Feijoo compite con Sánchez, no con Ayuso. Sánchez perdió unas elecciones y un debate televisivo con Feijoo por menospreciarlo. Desde que desembarcó en Madrid, el socialista ha considerado a Feijoo casi como un Xan das Bolas, típico de quienes viven encerrados en la villa y corte sin enterarse de más. Sánchez es muy madrileño. Cree que los del resto de España somos de provincias.

Es la hora de la UCO y de las investigaciones judiciales. No hay que adjetivar. La abundancia de memes emolientes sobre el PSOE, los ministros y sus socios de gobierno son tendencia. No hay que empujar un Peugeot que va cuesta abajo, con el piloto en llamas y sin combustible. Es el momento de ser gallego. Lo urgente es esperar.