
Con el letargo del verano como parapeto para experimentar, TVE parece haber emprendido un nuevo intento de rescatar programas que en otros tiempos triunfaron en las cadenas privadas hasta que el éxito los abandonó. Tuvo que rendirse a la evidencia de que Sálvame se había caído del árbol de Telecinco por su propio peso, pero esta semana ha cogido el vuelo directo al pasado de la televisión con un programa de citas que quiere plantar batalla a First Dates.
Tras cancelar La familia de la tele, el presidente de RTVE, José Pablo López, aseguró que agradecía las críticas, pero que no asumía «el supremacismo cultural» que algunos esperan de la televisión pública. En ¿Algo que declarar? no hay rastro de aspiración intelectual. El programa es el dominio de la masa muscular, las miradas felinas y las proezas sexuales sin contrastar, todo con la misión de encontrar pareja al estilo de los tronistas de Mujeres y hombres y viceversa, pero esta vez con un presentador, Pablo Chiapella, que le pone al asunto un filtro de humor. Dice una chica: «Me ha ido muy bien en el amor, pero estoy aquí para encontrar algo mejor». «Tengo imán con las mujeres. Cada vez que entro en una discoteca tiembla el suelo», afirma otro. Escuchando a los participantes el espectador se pregunta cómo han tenido que recurrir a la tele para ligar.