Incendios y Ejército
Le pide Rueda a Sánchez, casi a gritos, unidades del Ejército, aparte de la UME, y el presidente del Gobierno no se da por enterado. Por supuesto —ojalá no les pase—, si arde en donde gobiernan Pradales e Illa no se lo van a pedir, ya que no soportan en sus comunidades a las fuerzas armadas, la Guardia Civil y la Policía Nacional.
No soy psicólogo, pero ayer detecté una cara de enfado en el rey, era patente. Y es que, como dijo Rueda, en Pontevedra está ubicada una división de mucho prestigio como es la BRILAT. Supongo que estarán comiéndose las uñas por no contar con ellos, ya que solo saben una cosa: servir. Lino Mon. Santiago.
Solo veo, en mi Galicia verde, desolación
Hoy se ha roto algo dentro de mí, nacida en una aldea del rural siempre disfruté de los juegos entre el maíz, hacer cabañas en el monte, recoger piñas, bellotas para los cerdos, fentos para la matanza... Y ahora solo veo en mi Galicia verde desolación, un escenario de destrucción. Qué acertados aquellos versos de Rosalía:
«Prados, ríos, arboredas,
Pinares que move ó vento
Paxariños piadores
Casiña dó meu contento».
Solo nos queda decir:
«Adiós vista dos meus ollos,
Non sei cando nos veremos». Paula Noya Peña. A Coruña.
Cumbre de Alaska y futuro de Ucrania
La reciente cumbre de Alaska entre Trump y Putin ha resultado una toma de contacto con un objetivo principal, la geopolítica y la geoeconomía; y un segundo objetivo o despiste, que era la guerra de Ucrania. La guerra es importante porque sube los precios del gas y los alimentos en España. La paz no se logra peleando, sino con acuerdos que incluyan a todos. Rusia teme a la OTAN; Ucrania quiere su libertad; España necesita estabilidad. Un acuerdo podría incluir: neutralidad para Ucrania, límites a la expansión de la OTAN y fondos para reconstrucción. Esto bajaría los precios y ayudaría a Europa.
La cumbre no logró un alto el fuego, pero abrió la puerta a negociar. España, como parte de la Unión Europea, puede empujar por acuerdos que eviten más guerra. Por ejemplo, la estabilidad en el Sahel, donde Rusia influye, protege nuestra seguridad. Francisco-José Bravo Enríquez.
Cans e cumprimento das normas
Parabéns a Marina Mayoral polo seu artigo «A invasión dos cans». Son o orgulloso propietario (nin «pai», nin «compañeiro») de Raiola e Xostra, dúas lindas cadelas de 4 e 5 anos, respectivamente, e xamais se me ocorrería levalas comigo á praia. Hai multitude de parques, montes e outros espazos naturais onde poden ir sen necesidade de acudir a un medio que lles é alleo, onde non poden expresar as súas potencialidades ou socializar, e que ademais lles é incómodo.
Na ponte de agosto pasei uns días no concello coruñés de Outes e gozamos en familia das augas da praia de Broña. Raiola e Xostra quedaron a cargo duns amigos responsables, como debe ser. Para a miña desagradable sorpresa, malia haber en Broña un cartel enorme que indica moi claramente a prohibición do acceso con cans, foron bastantemente máis de dous ou tres os que puiden ver no areal, incluso algún de gran tamaño, como un exemplar de labrador, co risco que iso pode supor para crianzas ou persoas con mobilidade ou reflexos reducidos.
Conclúo facendo un chamamento á responsabilidade aos concellos para que fagan cumprir as normas e tamén aos donos de cans, lembrándolles que ter un animal de compañía é un privilexio, non unha obriga, e que os seus dereitos rematan onde comezan os dos demais cidadáns. Xoán Gomesende. Arzúa.