Esta semana ha fallecido mi padre. Antes de que suceda el triste final, siempre hay alguien en la familia que dice: «Tendría que venir un cura a casa. No era lo que más me apetecía, pero lo respeto. De todas formas, no dio tiempo, mi padre aguantó hasta el último momento... Se puso muy malito el último día y ya no dio tiempo. Desde el tanatorio se encargan de todos los trámites: de la iglesia, del cura y del entierro. Y así, el señor párroco fue avisado para dar misa y sepultura. Llegó al tanatorio a realizar sus rezos (así como vino se fue), en la misa no hizo homilía, a las personas que cantaban la misa no les dejó utilizar el coro, solo les dejó cantar en un lateral... Y para más inri, al terminar el entierro en el cementerio, se metió en el coche fúnebre sin dirigirse a mi madre (la viuda) ni a nosotras, sus hijas, y se fue. Esa persona, que entre sus funciones creo que está la de dar esperanza y consuelo, ha sido un verdadero maleducado. Reflexión: ¿la Iglesia pretende encontrar más creyentes y practicantes con este tipo de personas? P. S. M.
La templanza secuestrada
No, no todos los alemanes eran nazis. Ni todos los israelíes son ultraortodoxos. Ni todos los gazatíes votaron a Hamás. La marea de los extremistas arrastra a la mayoría. Judíos ortodoxos, Hamás y nazis: practican marcada intolerancia a otros humanos (por las razones que sean), quieren hacerlos desaparecer del mapa y activamente los empujan al abismo de forma cruel. Diferencia: los judíos fueron víctimas, por eso conmociona más verlos de victimarios, es como una derrota del ser humano. Hamás: terroristas crueles, sin duda no deberían gobernar un país. Pero ¿qué pensar de Israel? Ante el panorama de inmisericordia con los gazatíes nos quedamos con la incómoda sensación de que podíamos hacer más. Más presión internacional y sanciones, mover de alguna manera esos camiones varados en la desesperanza. Aparte necesitamos la ilusión y voluntad de imaginar y dar cauce a un futuro mejor para ambas partes sin repetir errores. ¿Es más difícil la convivencia que la mecánica cuántica? Nos falta inteligencia emocional y la inteligencia artificial no va a darnos la solución. Hay que parar esa hambruna y hacer política con corazón. Mandela lo dijo: se puede educar en el odio o en el amor. Soñemos un Erasmus futuro, seguro que se puede. Estefania Chereguini.
Trump, trastornado
Se puede prever y frenar a un gobernante sádico, pero resulta muy difícil si está tan trastornado como para cambiar en pocos días radicalmente su posición en la guerra que sufrimos en Europa entre Rusia y Ucrania. Ahora mismo, una jueza ha tenido que mandar desmantelar la cárcel de emigrantes, cercada por caimanes, que Trump había montado y de la que se había pavoneado con su clásico sadismo. ¿Qué nos espera si no se consigue frenar a tiempo sus imprevisibles extremismos? Alfonso Prada Cano. Madrid