Marx y Bolívar

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Miguel Gutierrez | EFE

04 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia avanza subida a paradojas. Como la de ser bolivariano y comunista. Marx detestaba a Bolívar y lo demostró en un artículo casi desconocido que escribió por encargo para una enciclopedia americana en 1857. Le parecía un criollo con pocas dotes para la milicia y, sobre todo, cobarde, porque abandonó en varias ocasiones a su tropa. Tampoco encontró en él las virtudes de un buen gobernante: le acusaba de acumular poder y de carecer de cualquier interés por dar participación al pueblo. Los bolivarianos actuales se ajustan a esta misma descripción y a la cobardía frente al sentir popular y ante sus opositores. No acaba ahí la paradoja: a Marx no le gustaban los caudillos de las independencias americanas. Pensaba que respondían a los intereses de las oligarquías criollas apoyadas por Francia o Inglaterra, frente a la mayoría del pueblo, que carecía, según él, de cualquier ansia de independencia.

Quizá lo que más molestaba a Karl Marx era la realidad. Como a los bolivarianos actuales, pero por razones diferentes. La realidad americana se resistía al análisis dialéctico. No había modo de explicar desde esa óptica ni las independencias de los diversos países ni su historia previa: un fracaso del método histórico marxista. Así que recurrió a Hegel y decidió que eran «pueblos sin historia»: sin lucha de clases no hay historia. Un siglo después los marxistas se cuidaron de reinterpretar el artículo. Decían que Marx no había podido acceder a fuentes positivas sobre Bolívar. Algo imposible, en primer lugar, porque las enciclopedias anteriores hablaban de él en términos elogiosos. Razón por la que el editor de la New American Cyclopaedia a punto estuvo de rechazar el texto.