
Feijoo y el carro de las oportunidades
Ya lleva mucho tiempo Feijoo, creyendo que las elecciones están al caer, metiendo sus coletillas para echarle la culpa de los males del mundo al presidente Pedro Sánchez, como hacía Catón el Viejo con Cartago, intentando pescar con defectuosos trebejos el voto del descontento, huyendo de la sombra de la señora Ayuso, indeciso en el rellano de la escalera, ambicionando llegar a la Moncloa con el ansia de los que esperaban encontrar el valle de Jauja. Ahora, el líder del PP está convencido de haber hallado en unos sobres, sobados por los chanchulleros y llenos de soles, chistorras y lechugas, el quid de la cuestión y la dorada llave del Gobierno. Mejor le fuera, piensan muchos, hacer una oposición constructiva y mirar que no se le escape el carro de las oportunidades, porque un buen día llegarán los comicios, sin duda, y volverán a pillarle con el paso cambiado. José Juan González García. Oviedo.
Manifestarse
Se manifiesta mucha gente por Palestina, pero no toda la sociedad como dicen la izquierda, la extrema izquierda y el separatismo. No es bueno generalizar. Son crímenes, masacres o genocidio, cada uno que lo califique como quiera. Pero los de Hamás tampoco son mejores, una prueba de ello es cómo someten a las mujeres. Y esto debería preocupar mucho al feminismo de España. Lino Mon. Santiago.