Nerón Milei profana el «Libre» de Nino Bravo

OPINIÓN

Agustin Marcarian | REUTERS

08 oct 2025 . Actualizado a las 10:47 h.

Javier Milei es la estridente prueba de que uno puede tener el cerebro incluso más disparatado que el cabello y llegar a presidir un país tan grande como Argentina. Allí se votó de perdidos, al río. La consecuencia natural de aquello es un país que sigue ahogado, con un presidente incapaz de sacarlo a flote, porque una cosa es predicar y otra dar empanadillas. En plena combustión, a escándalo por día, el presidente da un concierto de rock en Buenos Aires para presentar su libro La construcción del milagro. De qué milagro se trata es lo de menos, el populismo se construye con palabras, no con hechos. El espectáculo incluye fuego, acaso para freír más las neuronas de la concurrencia. He aquí a otro amigo de Santiago Abascal a punto de ser pasto de sus propias llamas, como Jair Bolsonaro, pero sin dar golpe, con perdón. Nerón Milei, profanando el Libre de Nino Bravo. A este hombre no lo salva ni Donald Trump. Él canta y lo que suena es un réquiem por Argentina. Estaba cantado.