
Tezanos llegó ayer a su máximo apogeo en la estrambótica carrera hacia el disparate en la que participa desde que fue nombrado responsable del Centro de Investigaciones Sociológicas. Desde su atalaya, se ríe de la demoscopia, se carcajea de los encuestados y, por qué no decirlo, se cachondea de todos los españoles. Y ello bajo el aplauso de un Gobierno que bendice sus desvaríos o que, tal vez, simplemente le premia por su servidumbre.
El clímax de la manipulación que perpetra en los barómetros del CIS ha llegado con la última entrega. Los resultados son delirantes. En ellos el PSOE no solo no se resiente por los diferentes escándalos en los que está envuelto, sino que da una auténtica paliza al PP, a quien sacaría nada más y nada menos que quince puntos porcentuales (34,8 % frente al 19,8). Es como si de repente a la sociedad española se le hubiera activado un clic que ha puesto en órbita las expectativas socialistas, al tiempo que al PP se le escapan los votantes por cientos de miles.
Según estos resultados, la formación de Pedro Sánchez cosecharía unos números sensiblemente mejores que los de las elecciones generales del 2023. Concretamente, más de tres puntos por encima. Y la suma de PSOE, Sumar y Podemos se acercaría al 50 % del total, 47,4 para ser exactos. En el caso del PP, el batacazo según el CIS sería brutal, con una caída de 13,2 puntos con respecto a los pasados comicios. Por su parte, Vox subiría cinco puntos. Todo muy idílico para el partido del puño y la rosa, que parece que, más que sufrir por los escándalos que le acosan, se alimenta de ellos.
Pero esta no es la realidad que auguran las numerosas encuestas privadas que se han publicado en los últimos tiempos. Por ejemplo, pongamos El País, más cercano a los socialistas. Según publicó el periódico de Prisa hace apenas una semana, 40DB asegura que el PP superaría al PSOE por poco más de un punto. Pero la suma de la derecha y la ultraderecha daría 48,5 %. De todos los sondeos, tal vez sea este el más favorable a la izquierda. Si nos vamos al otro lado del espectro ideológico, El Mundo publicó un estudio de Sigma Dos que depara 33,8 % para el PP; 27,2 para el PSOE y 15,9 para Vox. En total, la derecha se llevaría un 49,7 % de los votos, lo que podría traducirse en 199 diputados, sensiblemente por encima de la mayoría necesaria para gobernar.
El resto de sondeos que se han hecho públicos van en su mayoría por la línea de este último. En definitiva, que la estrategia de utilizar el CIS para crear la realidad en lugar de ponerla sobre la mesa se le ha ido de las manos a un Tezanos que ha demostrado no tener escrúpulos profesionalmente y no respetar a un gremio que, aunque no siempre acierta, sí que se acerca a menudo a los resultados electorales.
Da miedo pensar que el criterio de Pedro Sánchez para colocar a personas en cargos de alta relevancia y responsabilidad sea el de un servilismo tan burdo como fanático de unas siglas que han tenido tiempos mejores, sin duda.