Franco y la geometría descriptiva

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

Jardines de la Escola Superior de Arquitectura de la UDC
Jardines de la Escola Superior de Arquitectura de la UDC ANGEL MANSO

10 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ustedes no lo saben, pero esta semana se cumplió medio siglo del inicio de las clases en la recién creada Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña. Ocurrió el 4 de noviembre de 1975, un martes otoñal, nuboso y un poco triste. Cinco semanas antes en España habían sido fusilados cinco terroristas del FRAP y la primera ETA. España estaba absorta por la agonía del general Franco Bahamonde, que el día anterior había entrado en coma por una hemorragia gastrointestinal. Los médicos decidieron hacer partícipes a los españoles de que las heces de su excelencia tenían forma de melena. Yo, por mi parte, estaba haciendo prácticas para el carné de conducir.

Las clases comenzaron en la nueva escuela de Arquitectura Técnica, que nos cedieron a los ochenta pelagatos que, pertrechados con nuestros cartabones y nuestros inmensos cuadernos, tomamos posesión de un extremo del edificio. Entre el alumnado proliferaban las melenas largas, las barbas rizadas y los jerséis inmensos, sobre todo entre los veteranos que venían de Valladolid. Desde el primer día fuimos presa de la fiebre democrática, y celebramos asambleas kafkianas donde se votaba si se votaba y luego se votaba qué había que votar. Luego nos íbamos de vinos.

Franco se murió dos semanas después agarrado al brazo incorrupto de Santa Teresa, y España, simultáneamente, tras la Marcha Verde marroquí, renunciaba al Sáhara español. Fueron años de locura y violencia, de poesía y jazz, de amores y de amistades. Y ya han pasado cincuenta años.