Un abanico de posibilidades en los confines de dos reinos

La Voz

OURENSE

14 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

La carga histórica, mítica y legendaria del Couto Mixto es evidente. Desde aquel 1864 ya no es independiente pero su pasado sigue gritando en su naturaleza. Quien sabe escuchar tales gritos de ayuda es la asociación que preside Salinas y que lucha por elevar esta tierra al nivel que le corresponde. Ferrín, Riveiro Coello o García Mañá le dieron vida en sus páginas. Los escritores nos la acercan recreada en historias que ilustran los modos de vida de esta fallida Andorra del Noroeste. El catedrático Máximo Salinas diseñó un panorama posible para revitalizar esta zona arraiana y para ello habla de implantar en las parroquias las haciendas locales menores, completar la concentración parcelaria, devolver las escuelas primarias el medio rural, ampliar la red farmacéutica a éste y hacer lo mismo con los centros de atención primaria... La lista es densa, hay mucho por hacer en un espacio natural que sirve para la defensa de la lengua gallega, para reunir a artistas y para llenar de embrujo a cuantos viajan hasta sus pueblos buscando empaparse de aquella atmósfera fronteriza de un microestado que lo fue en los confines de los reinos de Sus Majestades Católica y Fidelísima (España y Portugal respectivamente). Allí se producía tabaco, lino, maíz, patata, plantas medicinales, verduras, artesanía. Por allí circulaban el calzado, las telas inglesas, la sal. No fue una república rica pero es una zona, en su pobreza, llena de posibilidades, cultura y ganas de vivir.