El Concello cede suelo para ambos equipamientos entre As Eiroás y la avenida de Santiago RECUERDOS La corporación respalda el trámite entre reproches de la oposición por la gestión urbanística
01 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.La corporación municipal rindió ayer un cálido homenaje a Xosé Henrique Rodríguez Peña que, entre otras responsabilidades políticas, ostentó el cargo de concejal del Concello de Ourense por el BNG durante diez años. Peña fue además candidato a la alcaldía por esta formación en las municipales de 1991, 1995 y 1999. El alcalde, Manuel Cabezas, en nombre de los 27 concejales, pidió que constase en acta el pesar del pleno por el fallecimiento a mediados del pasado mes de agosto del ex edil nacionalista. La sesión de ayer sirvió para hacer oficial la renuncia de María González Albert como concejala del BNG desde el año 2003. La edila llevaba varios meses sin asistir al pleno y a las juntas de área en la que representaba a su grupo. El abandono del Concello de Ourense se debe a circunstancias personales, tal y como quedó reflejado en el acta de renuncia. El pleno del próximo mes de octubre permitirá la toma de posesión de su sustituto en las filas nacionalistas, Roberto Rodríguez González. Eladio Fernández, concejal del PSOE no asistió ayer al pleno. El padre de Diego Fernández, herido de gravedad en el accidente ferroviario de Villada permanece al lado de su hijo, que se recupera en el hospital de Valladolid. La corporación le deseó una pronta recuperación e hizo constar en acta el pesar por la muerte de Mercedes Fernández, novia de Diego, que falleció en el mismo accidente. El edil socialista envió a través de su protavoz, Francisco Rodríguez, su gratitud por los apoyos recibidos. ?e momento, papel. Los vecinos del barrio de O Vinteún podrían contar en un futuro con equipamientos deportivos y sanitarios siempre y cuando la Xunta comprometa el dinero para hacer frente a ambas dotaciones. Para que ese hecho se produzca deberá de manifestarse el compromiso del gobierno de Touriño a través de los presupuestos del 2007 que comenzarán a debatirse en el otoño. Lo que ayer aprobó por unanimidad la corporación municipal fue un trámite para ceder al gobierno autónomo los terrenos necesarios para el centro de salud, un campo de fútbol y un pabellón polideportivo entre As Eiroás y la avenida de Santiago. Que se hagan o no dependerá de la Xunta pero, sobre todo, de que se resuelvan los muchos flecos que todavía faltan para que las obras sean realidad. En unos diez días el suelo estará en manos del Concello que, a su vez, tendrá que modificar el plan de urbanismo. Esto supone además su publicación en el Diario Oficial de Galicia, que supere el plazo de alegaciones y que la Consellería de Política Territorial dé su visto bueno. Es decir, la tramitación administrativa llevará varios meses, lo que hace improbable que el Ejecutivo autonómico reserve dinero para invertir el año próximo. Estos extremos quedaron en evidencia en el debate plenario de ayer pese a la coincidencia del gobierno y la oposición en impulsar cuanto antes estos pasos. Matizaciones El concejal de Urbanismo, Enrique Novoa aludió a la existencia de un acuerdo con la propiedad de los terrenos para su cesión inmediata, lo que permite al edil «cumprir cun compromiso importante e facilitar que todos os veciños poidan ter no futuro un centro sanitario e deportivo». La concejala socialista Áurea Soto no transmitió el mismo optimismo que el representante popular. Es más, le reprochó que «por fin se comience a hacer gestión urbanística después de once años de gobierno pasando por alto todas y cada una de las posibilidades que da el planeamiento». Precisamente la edila del PSOE recordó que para el final del mandato municipal quedan ocho meses «y ya no dará tiempo a resolver los trámites pendientes antes de las elecciones y que los vecinos puedan ver iniciadas las obras». En términos similares se expresó el portavoz del BNG, Alexandre Sánchez Vidal, quien habría preferido que las cesiones se hiciesen donde hace unos meses se habían previsto, en unos terrenos ubicados en la bajada a la carretera de Barra de Miño. En cualquier caso, se mostró dispuesto a apoyar ante la Xunta la gestión de las inversiones necesarias para que ambos proyectos se hagan realidad «canto antes». Características La propuesta urbanística que ayer defendió la corporación ourensana supone cambiar de ubicación los edificios de viviendas previstas en un área de reparto que se sitúa en O Vinteún y liberar espacio suficiente para equipamientos públicos. Entre ellos figura el citado centro de salud (un inmueble de tres plantas), la construcción de un campo de fútbol reglamentario con gradas para el público, un polideportivo cubierto con capacidad para dos canchas de balonceso e incluso una piscina pública cubierta. Además quedaría espacio para zonas verdes, los viales interiores de la urbanización y varias decenas de plazas de aparcamiento. Para que todas estas inversiones sean realidad se necesitaría la aportación económica de la Xunta, aún no comprometida por el gobierno bipartito.