Las protestas de Argentina enemistaron al Pazo con Quinteros

M. Rodríguez / David R. Seoane

OURENSE

27 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Lleno hasta la bandera en el Pazo para asistir a la gran tarde del baloncesto. En medio de una marea roja, apenas destacaban unas pinceladas albicelestes en el graderío. Eso sí, se escuchaba algún grito aislado de apoyo a Nocioni y se reclamaba la presencia de Ginóbili. Pero sí había argentinos en el Paco Paz. Como Daniel Civile, que lleva siete años en la ciudad donde intenta abrirse camino con una empresa de publicidad, y es seguidor de la albiceleste, aunque su hijo, de cinco años ya se posicionó a favor de España en la reciente Eurocopa, según explicó en declaraciones recogidas durante el encuentro. A pesar de ser argentino, reconoció que en baloncesto España «tiene mejor equipo que Argentina».

Aunque de nuevo el público ourensano estaba volcado con la selección española, la afición también apreciaba el juego de los argentinos. Hasta que éstos empezaron a emplearse más en las charlas con los árbitros que en el juego. En el segundo cuarto, comenzó protestando Quinteros y una polémica antideportiva a Rudy Fernández convirtió al escolta argentino en el enemigo público número uno en el Pazo. El recinto deportivo parecía caer con atronadores silbidos cada vez que Quinteros recibía un balón o acudía a la línea de tiros libres.

Ricky Rubio volvió a ser uno de los héroes para la afición, pero la grada también tuvo momentos de explosión con las penetraciones de Raúl López en el primer cuarto o los triples de Navarro.

Hasta mediado el tercer cuarto no hizo acto de aparición Manu Ginóbili, que fue recibido con aplausos. Aunque cometió tres faltas personales muy seguidas y no tuvo una actuación estelar. Argentina recortaba distancias, pero el público seguía confiando en los recursos de España. Un triple de Calderón mantuvo la ventaja al final del tercer cuarto, que concluyó con el Pazo en plena fiesta, disfrutando de las argucias de «Suso» y un pequeño ayudante en el centro de la pista.

Seguimiento

Después de unos días en Ourense, algunos aficionados han tenido la oportunidad de recoger multitud de recuerdos de la selección. Como un grupo de jugadoras del equipo de Carmelitas que presenciaban ayer el encuentro y comentaron que tienen las zapatillas firmadas por todos los jugadores después de haberlos seguido por todas partes. Según la experiencia de estas chicas, el más colaborador es Calderón, declaran su pasión por Ricky Rubio y sólo le ponen pegas a Rudy Fernández en cuanto al trato.

Al final, después de un encuentro tran bronco y con tantas interrupciones, el público pudo disfrutar también de canastas espectaculares de su equipo. Ricky Rubio realizó algún robo clave o su asistencia espectacular para un triplazo de Navarro que significó el 84-61. A partir de ahí, fiesta total.

Los ourensanos quisieron llevarse todos los recuerdos que pudieron. Se fotografiaron en el centro de la pista, con cada emblema de la eñemanía y prolongaron el aroma que dejó la selección hasta el último momento.

Han sido cuatro días intensos. Y el público ha sabido responder en cada momento. Con pasión el primer día, con equilibrio el segundo y con euforia desmedida en la despedida.