De nuevo el Centro Cultural de la Diputación de Ourense sirvió de escenario y los cuadros del certamen de fotografía Purificación García, de fondo (al igual que el pasado año). Empieza a ser ya tradición que llegado el 10 de noviembre por espacio de una hora en la capital ourensana se recuerden los derechos humanos. Más concretamente los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. De la mano de Amnistía Internacional (dentro del programa Casa Solidaria de la Casa da Xuventude), Cecilia Bello hizo un pequeño y seguramente escueto balance de la cantidad de injusticias que viven algunos habitantes del planeta. Un discurso en el que no faltó un recuerdo emocionado a Aminatu Haidar, solicitando la pronta solución a su estado. Comenzó la lectura de los artículos de la mano del contador de historias, Carlos Rafael y por atril fueron pasando uno a uno voluntarios, trabajadores sociales, estudiantes, artistas, fotógrafos, periodistas, deportistas, educadores sociales y pensionistas, ente otros, que fueron poco a poco dando forma a la declaración universal. Los tres finales correspondieron a las autoridades. Andrés García Mata , teniente de alcalde del Concello de Ourense; J osé Luis Baltar Pumar , presidente de la Diputación; y Francisco Rodríguez , alcalde de Ourense finalizaron la declaración. La música fue sin embargo, la encargada de clausurar la cita con un himno a la alegría interpretado por la banda de gaitas Os Dezas de Lalín.