Varios creadores, usuarios de la asociación de familiares y enfermos mentales Morea, exponen sus obras en el Xesteira
14 ene 2010 . Actualizado a las 19:36 h.El café teatro Xesteira acoge desde hace unos días una exposición itinerante, Persoas coma ti: tres artes , que recoge diez esculturas, catorce cuadros y veinticinco fotografías de varios usuarios de Morea, la asociación ourensana de familiares y personas con enfermedad mental.
El objetivo de la muestra, que se puede visitar hasta mañana, es, según el director de la entidad, Alfonso Díaz, «reivindicar que somos personas como las demás y que no hay que discriminarnos». Pero también terminar con falsos mitos: «No es cierto que la enfermedad mental potencie la creatividad. Simplemente, no es una traba para quien ya desarrollaba cuestiones artísticas. Y es, en todo caso, la válvula de escape, la expresión artística del sufrimiento».
La exposición de Morea recoge los trabajos fotográficos de varios usuarios de un obradoiro que, sobre esta disciplina, organizó la asociación, y las obras pictóricas y escultóricas de dos de sus usuarios, José Ramón Vázquez y Juan Manuel Paz.
El modo de llegar al arte de cada uno de ellos fue distinto. En el caso de Juan, la escultura llegó como terapia a su dolencia y se quedó ya como vocación y proyecto vital. José Ramón ya tenía una trayectoria como pintor a sus espaldas cuando la enfermedad hizo acto de presencia y, simplemente, la incorporó a su vida y a su modo de plantearse el arte.
Por distintos caminos
De cualquier modo, y aunque han llegado a la expresión artística por distintos caminos, ambos son, junto a sus compañeros del taller de fotografía, los protagonistas de una iniciativa que pretende mostrar lo que hay en la mente del artista para que la sociedad entienda a la persona que sufre este tipo de enfermedades.
Para Alfonso Cid, director de Morea, «el enfermo mental es el pariente pobre de la integración. Sigue habiendo muchas cosas sin aclarar y sin divulgar y el desconocimiento, al final, lleva al miedo».
El pintor José Ramón Vázquez aporta también su opinión al respecto. Cree que «el siglo XX fue el del despegue de la investigación de las enfermedades mentales, pero queda mucho por conocer y aclarar. Muchas personas aún creen, por ejemplo, que un enfermo mental es un asesino en potencia y eso no es verdad en absoluto».