Se resiste a entrar en conversaciones ajenas al campus de Ourense pero la actualidad también manda en el cuestionario. Con el decreto del gallego, decide no mojarse.
-Entonces, ¿qué idiomas le gustaría que hablaran sus hijos?
-Gallego, castellano e inglés.
-Ha dedicado parte de su carrera profesional al asesoramiento a políticos.
-Fui a donde me llamaron y a donde quise ir.
-¿Qué peso tiene la política en su vida?
-No soy político porque no vivo de la política pero sí fui asesor y técnico de políticos. Tengo mi ideología y mi militancia, que no oculto para nada.
-¿Y le gustaría pasar al otro lado?
-No tengo ninguna ambición en ese sentido. Ni la más mínima.
-¿Entiende que los ciudadanos estén decepcionados con los políticos?
-La política es como todos los ámbitos de la sociedad. Hay médicos buenos y médicos malos, profesores buenos y profesores malos.... La política es un reflejo más de la sociedad.
-Pero en la calle la gente piensa que proporcionalmente hay más políticos malos...
-Desde mi conocimiento y mi experiencia eso no es cierto. Cuando te encuentras a alguien que te ha decepcionado desde el punto de vista político es lo mismo que cuando te encuentras con un médico, un abogado o un periodista que te ha decepcionado.
-¿Cómo valora el caso de Eladio Fernández, que salió del PSOE para caer en brazos del PP?
-Insisto: es un reflejo de la sociedad. Desde el punto de vista personal respeto a Eladio y desde el punto de vista profesional y político, no lo comprendo.
-¿Su referente político?
-Mis padres. Son los que me enseñaron a ser honrado. Son mis absolutos referentes. Me enseñaron a dormir con la conciencia tranquila. La honradez la tengo como bandera y de ahí no me va a mover nadie.