Dudas y desconfianza

OURENSE

21 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Problema. Cuatro millones y medio de parados, rebajas salariales tanto en las empresas privadas como en la Administración, cierres de cientos de empresas. En fin, por si ver que la economía está en la uci no fuera suficiente, los ciudadanos asistimos a diario al lamentable espectáculo que supone que los responsables de sacarnos de la crisis, de tranquilizarnos y de animarnos, hacen justo lo contrario. Ejecutivo, oposición, sindicatos y patronal no hacen más que generar dudas y desconfianzas.

Gobierno. Opera en zigzag. Pasó de no divisar la crisis a encontrar problemas, para volver a los brotes verdes y, finalmente, reconocer que la recesión es profunda. Y decide hacer un ajuste presupuestario. Primero el recorte no iba a afectar a las áreas sociales ni a las inversiones, pero las pensiones de congelan y las infraestructuras sufren un tijeretazo. Primero los impuestos no iban a subir, ahora solo a las clases altas: la desconfianza está ya instaurada.

Oposición. Lleva meses reclamando un ajuste presupuestario, pero cuando el Gobierno se decide a acometerlo lo cuestiona punto por punto. Sobre el papel habla de alcanzar un gran pacto con el Ejecutivo, pero en la práctica no da un solo apoyo en la pelea contra la crisis.

Sindicatos. Mientras el goteo de parados fue creciendo hasta los cuatro millones y medio de parados, mantuvieron su apoyo al Gobierno. Solo cuando se anuncia un recorte de salarios a los funcionarios preparan movilizaciones para poner contra las cuerdas al Ejecutivo.

Patronal. Solo le valen medidas dirigidas a que el grueso de la recesión la paguen los trabajadores.

Conclusión. Si cada sector vive pendiente solo de sus intereses, con una visión de los problemas cortopalacista o electoralista, si no pensamos y actuamos en conjunto, la salida a flote será más complicada.