La inauguración de la ETAP (Estación de Tratamiento de Aguas Potables) que beneficiará a los vecinos de la mancomunidad de Allariz-Taboadela se convirtió ayer en un desliz protocolario. O algo más. Lo cierto es que el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, no invitó en tiempo y forma al regidor alaricano al acto, en el que sí estuvo presente el candidato a las elecciones del PP en la localidad y portavoz de los populares, Antonio Rodríguez Miranda.
Respuesta
Desde el Concello de Allariz su alcalde asegura que «o comportamento sectario do conselleiro incumpre as mínimas regras de cortesía, protocolo e respecto institucional co Concello de Allariz». No en vano, este ayuntamiento aportó los terrenos que ocupa la nueva ETAP y junto con el de Taboadela, financió el 20% del coste. Al parecer la invitación llegó al Concello de Allariz vía fax a las 19.30 horas del día anterior sin que nadie pudiera recibirlo.
Al margen del protocolo, la nueva instalación incrementa en un 200% la capacidad de abastecimiento de agua potable de los vecinos de la mancomunidad. Alrededor de 7.500 vecinos se beneficiarán de esta estación de tratamiento en la que el gobierno gallego invirtió 2,84 millones de euros.
La nueva ETAP está ubicada al lado de la actual depuradora por lo que al situarse en la zona alta de Allariz y los polígonos industriales, se aliviará la saturación de la instalaciones existentes.
Esta obra implica también la ampliación de la red de canalización en 10.200 metros, principalmente de cara a los polígonos industriales y contará con los bombeos suficientes para garantizar su impulsión. El polígono empresarial de Taboadela será abastecido por el depósito de A Pontela y el de Roimelo abastecerá -junto con la antigua instalación- a los vecinos de Allariz y a su polígono industrial.