Si por algo se ha destacado Ismael Santos a lo largo de su carrera ha sido por su tesón y sus ganas de alcanzar retos personales día a día. Desde los trece años, cuando abandonó Ourense, Santos tuvo claro lo duro y difícil que sería hacerse un hueco para jugar en el Real Madrid.
De la mano de Obradovic y rodeado de jugadores como Sabonis y Arlaukas consiguió la última Euroliga que el equipo blanco tiene en sus vitrinas además de dos ligas ACB, una Copa del Rey y una Recopa. Pero su periplo en el mundo del baloncesto no acabó en el Real Madrid ya que pudo conocer las vicisitudes de ligas tan importante como la griega o la italiana, además de jugar en las diferentes categorías de la Selección Española y en 6 ocasiones fue internacional absoluto.
Y tras un palmarés soñado para cualquier profesional del baloncesto, decidió igualarlo en un deporte tan complicado como la escalada. Sus 39 montañas en alpinismo clásico y moderno y sus expediciones, trekking o escaladas por Europa o países como Perú, Canadá, India, Groenlandia, Islandia, Nepal o Tíbet, hablan de una importante actividad en sus siete años dedicados al mundo de la montaña. Un currículum que ampliará en los próximas fechas con su reto de los 82 cuatromiles de los Alpes.