Una etiqueta común para el vino gallego. El sueño de grandes bodegas y algún consejo regulador. La experiencia de Burdeos proyectada en Galicia, cuyas denominaciones serían el equivalente de Medoc, Graves, Saint Emilion, Pomerol o Sauternes. La idea también despierta temores en el sector. ¿Será un cebo para que el pez grande se trague al chico? Solo hay algo cierto: los grandes vinos gallegos ya no son patrimonio de una zona.
Pazo de Señoráns 2010
Rías Baixas: Está entre los nueve vinos gallegos que sobresalen en la última cata de Parker. De los albariños que mejor cuidan la frescura atlántica en una añada mesetaria.
Adega do Moucho 2009
Ribeiro: Adega do Moucho obtuvo una gran medalla de oro en el último concurso mundial de Bruselas. La treixadura gana matices en barrica en este blanco refinado y potente.
Algueira Pizarra 2007
Ribeira Sacra: Algueira se ha llevado, por segundo año consecutivo, el premio Mágnum al mejor vino gallego. Fue para la añada del 2007 del Pizarra, un elegante tinto de mencía en barrica.
Gaba do Xil 2010
Valdeorras: Telmo Rodríguez, niño terrible de la enología española, elige el godello en uno de sus muchos proyectos. Gaba do Xil es vino honesto con la variedad, de ahí su grandeza.
Alanda 2007
Monterrei: Nada se parece José Luis Mateo a Emilio Rojo. Pero como el genio de O Ribeiro, encierra un mundo en cada botella. Alanda dibuja una panorámica del potencial de los tintos de Monterrei.