Mientras la UPG (Unión do Povo Galego) imponía ayer su mayoría en el Consello Nacional del BNG para determinar el sistema de elección del candidato del Bloque a la presidencia de la Xunta, de los siete alcaldes que la formación tiene en la provincia, solo el de Allariz pertenece a la, por ahora, corriente mayoritaria en el frente. El resto simpatizan o directamente son militantes de Máis Galiza (+G). Esta situación contrasta con el status quo del nacionalismo en la capital ourensana, donde las sucesivas dimisiones de los líderes de +G le pusieron en bandeja el liderazgo a la U. Sin embargo, el inmovilismo de esta formación frustra las ansias de cambios drásticos que tienen muchos nacionalistas ourensanos.
Uno de sus principales referentes es el exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza, que no dudó en calificar la estructura del Bloque como un «cachondeo». El político, responsable comarcal del BNG en Allariz-A Limia, es muy claro a la hora de valorar el funcionamiento del frente en Ourense: «A situación da capital é un lastre para o BNG no conxunto da provincia». Pérez Bouza cree que la gestión del grupo municipal no ha sido positiva porque «os cidadáns de Ourense percibiron que o BNG, desde que entrou no goberno, non fixo ben as cousas». Gran defensor del soterramiento del AVE durante sus cuatro años como senador, Pérez lamenta que el grupo municipal no fuese más claro al respecto: «Perdemos a oportunidade de que os cidadáns de Ourense nos percibiran como unha forza política útil».
No es de extrañar que, en esta coyuntura, la comunicación falle. Así ocurrió con la decisión de abandonar el festival de cine de la capital que la Diputación aprobó el viernes. La teniente de alcalde del BNG y edila de Cultura, Isabel Pérez (UPG), aún no había sido informada ayer por el portavoz del Bloque en la institución provincial, Xan Jardón (+G). Para muestra, un botón.
«A situación da capital é un lastre para o BNG no conxunto da provincia»
Xosé Manuel Pérez Bouza