Eladio Fernández: «No me siento aludido cuando se habla de transfuguismo»

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

«Si la gobernanza no se empapa de lo que piensa el ciudadano fracasará»

10 nov 2013 . Actualizado a las 07:15 h.

Encantado en su nueva etapa como líder vecinal de A Valenzá. Así se encuentra Eladio Fernández Vázquez (Punxín, 1958) que no cierra ninguna puerta a regresar a la política tras el tsunami que provocó su fichaje por el PP en la nueva etapa de José Manuel Baltar tras ser un hombre fuerte en el PSOE de Pachi Vázquez. Ahora, reclama un papel protagonista para el movimiento vecinal ourensano.

-Va a tener una influencia tremenda en la sociedad. Si la gobernanza no se empapa de lo que siente el ciudadano está condenada al fracaso.

-Pero en el caso de Ourense estuvieron siempre muy pegadas al poder político. ¿Cree que están legitimados?

-Del pasado no vive nadie. Aquí se vive del presente y del futuro.

-Pero en Limiar, por ejemplo, siguen los mismos de siempre.

-Todo tiene que renovarse. Es ley de vida, en el movimiento vecinal y político. El movimiento vecinal es importantísimo para los partidos.

-Hablemos de A Valenzá. ¿Ha crecido más en ciudadanos que en servicios?

-Es casi una pequeña ciudad con una media de edad muy joven y donde se siente el golpeo de la crisis de una manera muy significativa. Estamos con políticas ciudadanas y de apoyo a los desempleados. En cuanto a los servicios, es un barrio que tiene prestaciones de un alto nivel.

-¿Tiene sintonía con el alcalde Freire Couto?

-Hay una buena sintonía. Como se debe tener entre un presidente de una asociación vecinal y su alcalde.

-¿Se ve como su sustituto?

-Para nada. Eso no ocupa ni medio segundo de mi pensamiento.

-¿Su viaje de la política al movimiento vecinal es de ida y vuelta?

-Soy tremendamente feliz haciendo lo que hago y eso es lo que me propongo. Mientras tenga un aliento trabajaré por los ciudadanos.

-¿Y si le llama José Manuel Baltar para ficharle para las próximas municipales?

- No me encuentro en esa tesitura. Estoy trabajando por los ciudadanos donde debo, aunque no cierro la puerta a nada en la vida porque nunca se debe hacer.

-¿Salió quemado de su aventura política?

-Para nada. No me arrepiento de nada.

-¿Cuántas veces tuvo que explicar su paso del PSOE al PP?

-Ninguna. Nadie me lo preguntó, ni nada. Me ha respetado todo el mundo.

-Pues explíquenoslo ahora.

-Uno toma decisiones en un momento determinado. Me encuentro muy satisfecho por lo que hago en cada momento y lo que me dicta mi conciencia.

-No acaba de explicarlo. ¿Le resulta complicado hacerlo?

- Son decisiones dentro de la libertad personal de cada uno. Aparte la constitución nos protege. El artículo 14 dice que uno tiene libertad ideológica. No puedo haber ningún partido democrático que se oponga a ello. A partir de ahí, todos los partidos son muy dignos.

-¿Le entristece que se le recuerde como un tránsfuga?

- No me molesta. Son sketchs (sic) que hay en la sociedad pero si se analiza el transfuguismo para nada es mi caso.

-¿Por qué?

-No tiene sentido, porque transfuguismo es cuando se utiliza el cambio de partido para cambiar el poder. No fue mi caso, y no me siento aludido cuando se habla de transfuguismo.