Bomberos y GES cubren parte del territorio, que tiene zonas en blanco
30 mar 2014 . Actualizado a las 07:50 h.El mapa de emergencias en la provincia de Ourense lejos está de poder cumplir los 30 minutos de respuesta ante una emergencia que lanza la isocrona (el tiempo transcurrido entre que salta la alerta y se llega a ella) que desde la Xunta sitúan como objetivo. Esos treinta minutos son imposibles de cumplir en comarcas que cuentan con un servicio de emergencia (por ejemplo, A Veiga, en Valdeorras, con un parque en A Rúa y un GES en O Barco); y están lejos de ser siquiera una posibilidad en la gran mancha blanca que se aprecia en el medio del mapa que está a la derecha.
El mapa de las emergencias, no obstante, dio un salto cualitativo a mediados del pasado año con la puesta en funcionamiento de los Grupos Supramunicipales de Emergencias (GES), que venían a sustituir a los desaparecidos Grumir. Sus funciones no son exactamente las mismas, ni tampoco su ubicación en algunos casos, pero se traducen en servicios operativos las 24 horas del día (todo el año) para atender emergencias en diferentes comarcas. Al menos hasta finales de 2015, que es cuando rematan los fondos europeos con que se sufraga parte de su coste; al menos sobre el papel, porque a día de hoy son los concellos donde están radicados los que están asumiendo el gasto prácticamente en solitario, tal y como denuncian los alcaldes afectados, a los que se les adeudan ya cifras que rondan los 100.000 euros (pendientes de transferencia por parte de la Xunta).
Existen actualmente cinco GES en la provincia, ubicados en O Barco, Castro Caldelas, A Gudiña, O Ribeiro y O Xurés. En estos dos últimos casos, son en realidad dos subgrupos, para cubrir más área de territorio: con sede en Ribadavia y Avión, en el primero de los casos; y en Muíños y Lobios, en el segundo. Cada grupo tiene 12 miembros, salvo los desdoblados, que suman 16 entre los 10 del núcleo de mayor población y 6 en el de menor. Antes del verano funcionará también el de Pereiro.
El trabajo de los GES busca dar una primera respuesta ante una emergencia, contando después (según el lugar) con el apoyo de un parque de bomberos. El más importante es el de la capital, que es, además, el que tiene gestión directa por parte de la administración. Trabajan en él un total de 41 bomberos, repartidos en turnos de 14 personas. También es gestionado directamente por la administración, en este caso por la mancomunidad de Celanova, el parque celanovés, en el que trabajan 9 bomberos, en turnos de 24 horas en el que dos están de guardia y tres más de retén.
Empresas privadas, supervisadas por la administración, gestionan los otros tres parques existentes en la provincia: A Rúa, Verín y Xinzo. Los dos primeros con 17 bomberos, que trabajan en turnos de 3 (un cabo y dos bomberos); mientras que en Xinzo, donde suman 18, a veces hay refuerzo de 12 horas durante el día.
También como voluntarios
Ante esta situación de blancos en el mapa, en muchos concellos las emergencias son atendidas por Protección Civil. Son un servicio voluntario, lo que implica que la disponibilidad de los miembros es más voluble; además de que cuentan con menor preparación y están peor dotados. Así, aunque cumplen su función a la hora de ayudar a mantener la seguridad en eventos multitudinarios; su capacidad es reducida en el caso de un accidente con personas atrapadas en el interior de un coche, por ejemplo.
122
Bomberos
En parques de Xinzo, Ourense, A Rúa, Verín y Celanova.
68
GES
En O Barco, Caldelas, O Ribeiro, O Xurés y A Gudiña.
12
En selección
Pereiro de Aguiar tendrá antes de verano un GES.