La robusta vida de la Guardia Civil

OURENSE

Santi M. Amil

La Comandancia de Ourense celebró los 170 años de su fundación

14 may 2014 . Actualizado a las 00:42 h.

Hace 170 años que la Guardia Civil está presente en todo el territorio español y también en Ourense. Un decreto del gobierno del 13 de mayo de 1844 fundaba el nuevo cuerpo armado, que comenzó a desplegarse en la provincia de Ourense con una sección compuesta por 34 hombres, un oficial y 33 veteranos. Hoy son unos 800 los que conforman la representación de la Benemérita en la provincia ourensana. Seis de ellos recibieron ayer sendas condecoraciones. Se les impuso la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil al teniente Francisco Rodríguez Valle, al sargento primero José María Leiro Besteiro, al cabo primero Guillermo Cid Mangana y a los guardias civiles Néstor Pérez Gómez y Sotero Felipe Prada Moreno. Con la cruz del mérito militar con distintivo blanco se condecoró a Manuel Ramos Pato.

El teniente coronel de la Comandancia de Ourense, Manuel Novo Colldefors, recordaba ayer, en el acto de conmemoración de los 170 años de la fundación de la Guardia Civil, el camino de la institución armada para su implantación en la provincia. De aquella primera sección de infantería con 34 hombres se pasó a otra más, y una de caballería, para un despliegue de un centenar de guardias civiles en Ourense, todavía a mediados del siglo XIX. Los agentes debían ser licenciados del Ejército con buena nota y conducta y saber leer y escribir.

Repasó Novo Colldefors cómo la primera Comandancia estaba en la plaza de San Cosme en el casco viejo de la capital. En 1940, cuando el cuerpo de carabineros se integró en la Guardia Civil, sus cabeceras de fronteras y del rural estaban ubicadas en la calle Buenos Aires. Fue en 1982 cuando la Comandancia se trasladó a sus actuales dependencias, en la Rampa de Antolín.

Las nuevas leyes y los nuevos tiempos han hecho que la Guardia Civil tenga hoy nuevas funciones, aunque muchas de las que aparecían en el decreto fundacional (protección de las personas y propiedades, el auxilio de quien reclame la ejecución de las leyes, perseguir y detener a los delincuentes...) se siguen manteniendo en espíritu, según señaló en su discurso el teniente coronel, quien afirmó que le gusta pensar que el instituto armado heredó de la infantería española «el paso templado del cerrado cuadro de combate transformándolo al paso corto y la vista larga de la pareja en el servicio de caminos».

En el sencillo acto celebrado en la Comandancia, estuvieron los mandos de la Guardia Civil en Ourense y los máximos responsables de los otros cuerpos y fuerzas de seguridad. Tampoco faltaron las autoridades civiles ? desde el subdelegado del Gobierno hasta alcalde de Ourense y el portavoz del PP o el delegado de la Xunta? y las judiciales.