Juan Manuel Jiménez Morán: «Ya no tengo ninguna relación con Baltar, pero le deseo todo lo mejor»

El alcalde de Verín se siente cómodo hablando de la Eurocidade. Está ilusionado con los proyectos para compartir sanidad, educación o fuerzas de orden con Chaves, pero del papel a la realidad hay un trecho y la conversación deriva inevitablemente al rol de Juan Manuel Jiménez Morán (Verín, 1956) en la política ourensana.

-Uno de los motivos de que proyectos como la Eurocidade salgan adelante es el apoyo del presidente de la Xunta, que visita tanto Verín como la capital ourensana. ¿Se siente un protegido de Feijoo?

-Evidentemente, creo que soy amigo de él, pero con Alberto lo que me une, aparte de la amistad, es que cuando le presentas proyectos serios, los apoya. Y, por otra parte, Alfonso Rueda es el presidente de la Eurociudad, que siempre está ahí apoyando, aparte del Eixo Atlántico, al que le tenemos mucho que agradecer, y, por supuesto, a la Diputación de Ourense, que es otro de nuestros socios.

-Le pregunto por Feijoo y acaba citando a la Diputación de Baltar, ¿tan bien se llevan ahora?

-Sí, sí, hubo un congreso que tuvo una solución y yo estoy contento porque desde el congreso creo que todo en Ourense es distinto y mi relación con Baltar es excelente. Hay un respeto personal que es muy bueno, hay un respeto institucional que también y hay un apoyo por parte del presidente de la Diputación a todos los proyectos interesantes que se presentan que también es muy bueno. Mi relación es perfecta, excepcional.

-¿Se arrepiente entonces de haber dado la cara en el año 2010?

-No, vamos a ver, es que eso mucha gente se lo tomó... [Duda y retoma la frase] Vamos a ver, al estar acostumbrados a que solo haya un candidato, pasan estas cosas. Yo pongo como ejemplo la sustitución de Fraga, donde hubo cuatro candidatos. Si te fijas, menos Pepe Cuíña, que por desgracia falleció, están todos ahí, con cargos importantes.

-Si, pero aquel congreso gallego del año 2005 no fue tan ruidoso como el ourensano del 2010, ¿no?

-Sí, pero en el de Ourense no tuvo que haber tanto ruido. Lo hubo, pero pasó y, como yo en Verín ya estaba acostumbrado a presentarme con alguna persona enfrente, no pasa nada. Somos todos del mismo partido, se acabó el congreso y al día siguiente se acabó todo por parte de la mayoría de las personas, de las personas que son inteligentes. Y el resto, pues mira...

-Si Baltar acaba condenado por las contrataciones que realizó coincidiendo con el congreso del 2010 al que se presentó usted, ¿cómo se sentirá respecto al resultado que hubo entonces? ¿Cree que habría ganado si no hubiese ocurrido eso?

-Te voy a ser sincero y te juro por mis hijos que no sé nada de esas contrataciones. Yo tenía información de algunas cosas, pero creía que en el congreso había que hablar de otras cosas, de temas de futuro y no de otras historias... Yo sí lo que te puedo decir es que no me gusta la situación que en estos momentos tiene el presidente, aunque ya no tenga relación conmigo. Lo que espero es que demuestre que las cosas no son ciertas y que le salga todo bien.

-¿Sigue sin contacto con él?

-Sí, sí, a mi me retiró la palabra y desde entonces creo que lo vi una vez o dos, que me lo debí cruzar. Ya no tengo ninguna relación, pero le deseo todo lo mejor.

-El apoyo de Feijoo también le sirvió para convertirse en senador, pero no destaca por su actividad, ¿por qué tardó dos años en intervenir?

-La verdad es que en el grupo popular no se interviene tanto como en otros pero, claro, el grupo socialista tiene 80 senadores y nosotros tenemos la barbaridad de 160.

-Entonces, ¿sobran senadores?

-No, no es que haya demasiados senadores, es que ahora en nuestro grupo hay muchos. A lo mejor en otros... Vamos a ver, a veces hay una concepción extraña de que algunos trabajan y otros no y eso no es la realidad. De vez en cuando salen relaciones de cuántas preguntas hace cada senador, pero creo que los medios deberían ver qué preguntas son. A veces algunos preguntan, por ejemplo, ¿cuál fue la variación de población en la parroquia de tal municipio de tal provincia? Y eso lo multiplican por todas las parroquias de la provincia y a lo mejor ese senador tiene 400 preguntas. ¿Es importante eso? No lo sé. Nosotros, además, por pertenecer al mismo partido, tenemos acceso directo al Gobierno y a los ministros.

-Vuelvo a mi pregunta. Y todo eso, ¿no se puede hacer con menos senadores? ¿No es demasiado tiempo que un senador tarde dos años en intervenir?

-Tardé dos años en intervenir, pero justo después ya me encargaron a López Veiga y a mí llevar la ley de la reforma electoral de los emigrantes. A lo mejor no intervienes en dos años, pero después intervienes cuatro o cinco veces seguidas. Sí que es evidente que, al ser tantos, tocamos a menos.

-Guillermo Collarte dijo en una ocasión que quienes apoyan al Gobierno están prácticamente solo para levantar la mano.

-No, no, yo no estoy de acuerdo con eso. Nosotros, en el Senado, antes de cada pleno tenemos una reunión de grupo donde se ven todos los temas y opinamos.

-Opina, sí, pero llegado el caso, ¿votaría a favor, por ejemplo, de que se suprimiese el Juzgado de Verín?

-No sé lo que votaría pero, como tú sabes, yo tengo disciplina de voto. Antes de nada, yo no estoy de acuerdo con que eso sea así. A lo mejor en algunos sitios, que no voy a decir, sí podría ser, pero en lugares como Verín y O Barco debe seguir habiendo juzgados. Yo creo que ahí hay que darle una vuelta.

-¿No cree entonces que la disciplina de voto es un lastre en la política española?

-Sí, claro, pero la hay en todos los partidos. A lo mejor estaría bien que fuese como el Senado americano. A lo mejor habría que cambiar. De momento es lo que hay, pero sí que no me parece lógico que a veces...

-¿Que a veces la defensa del partido esté antes que la del territorio?

-Sí, pero hay que pensar que tú estás apoyando el Gobierno.

-Para lo bueno y para lo malo, ¿no?

-Sí, para lo bueno y para lo malo. Y tienes que apoyarlo. A veces hubo que votar resoluciones que en la Cámara Autonómica se aprobaron por unanimidad y allí tuvimos que votar otra cosa y no me parece lógico, la verdad, pero es como está estructurado el sistema y es lo que hay.

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