El presidente de la entidad dice que «la sostenibilidad sigue siendo complicada»
12 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Cámara de Comercio de Ourense intenta por todos los medios mantenerse a flote y su plan para que las empresas de la provincia la apoyen económicamente comienza a dar resultados. Así, desde el pasado mes de octubre, fecha en la que se puso en marcha la iniciativa, han sido 125 las firmas que han empezado a colaborar económicamente con la institución, que ha optado por permitir que cada negocio, o autónomo, abone una cuota adaptada a su nivel de ingresos, partiendo de un mínimo de 75 euros y hasta un máximo de 1.900, previsto para las firmas cuya facturación llegue a los diez millones.
Teniendo en cuenta que en la provincia hay cerca de 25.000 empresas, todavía son muchos los ingresos que puede percibir la entidad y por eso la Cámara ha comenzado a partir del mes de enero un nuevo proceso para lograr más adhesiones. «Hasta ahora la respuesta está siendo razonable, todas las empresas que hemos visitado se han dado de alta y esperamos que a partir de ahora lo hagan muchas más», explica José Manuel Parada, presidente de la entidad, que afirma que grandes marcas ourensanas, como Adolfo Domínguez, Sociedad Textil Lonia o Copasa están entre las colaboradoras.
El objetivo es que en un plazo de tres años la institución recaude un 40 % de su presupuesto gracias a esta fuente de ingresos. Se calcula que para entonces el presupuesto anual de la entidad, que actualmente está en un millón de euros, se haya reducido hasta los 800.000. «Con mucho esfuerzo, estamos logrando cosas, pero la sostenibilidad sigue siendo complicada», advierte de todas formas el presidente de la entidad.
Finalizado el ERTE, la institución planea un reajuste de personal a tres años vista
Ahora parece que la situación comienza a superarse pero lo cierto es que la Cámara de Comercio de Ourense ha afrontado en los últimos tiempos momentos complicados, con unas pérdidas de casi un millón de euros. El desfase entre ingresos y gastos en el 2012 fue de medio millón de euros, mientras que el ejercicio del 2013 acabó con un déficit de más de 440.000. Todo eso obligó a la puesta en marcha, a partir del mes de septiembre del 2014 de un ERTE, (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), destinado a reducir a la mitad los gastos en personal. La regulación afectó a sus 19 empleados, que durante 18 meses han visto reducida su jornada laboral.
Cumplido ya el tiempo estipulado para esa regulación, el personal de la institución ha recuperado su horario habitual aunque, tal y como asegura el presidente, lo más probable es que a tres años vista la plantilla de la entidad sufra un severo recorte. «Dadas las circunstancias debemos poner en marcha un plan de reajuste de personal, aunque queremos hacerlo de una manera que no sea traumática», explica José Manuel Parada, que considera que para el 2018 la Cámara debe contar con una plantilla integrada por «ocho o diez personas».
Siguen las antenas locales
Jubilaciones anticipadas o acuerdos puntuales con los empleados serán las acciones a desarrollar para conseguir esa cifra, explica el presidente, que afirma que, paralelamente, «se harán recortes en los departamentos en los que haya menos actividad». Lo que sí parece probable por ahora es que se mantengan las antenas locales de Verín y O Barco y la oficina del Parque Tecnológico de Galicia, «porque son sedes que están prestando servicios y que funcionan bien, así que por ahora vamos a seguir apostando por ellos».
A punto de sellarse una alianza estratégica con la CEO para «optimizar recursos»
La Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial de Ourense, (CEO), planean firmar en breve su primera alianza empresarial, tras muchos años de convivencia independiente en la provincia. Se trata de un acuerdo estratégico que facilitará que ambas instituciones colaboren en distintas acciones y que, si todo va según lo previsto, podría rubricarse a finales de este mismo mes de enero. «El objetivo es optimizar los recursos», explica el presidente cameral, que cree que con esta alianza se evitarán «duplicidades» en el futuro, ya que «cada uno desarrollará aquellas acciones que mejor sepa ejercer, siempre en beneficio del tejido empresarial ourensano».
El borrador de acuerdo, propuesto por la Cámara, ha sido ya enviado a los integrantes de la confederación empresarial, que hasta el 25 de enero podrán enviar posibles modificaciones al documento. Una vez incluidas esas aportaciones, se aprobaría un texto definitivo.
Institucionalizar
En el borrador se recoge que el objetivo de la alianza es «institucionalizar una colaboración mutua entre ambas entidades, en pro del tejido empresarial de sus respectivos ámbitos de actuación y plasmarla con carácter concreto en la definición funcional del logro de la máxima coordinación, colaboración y cooperación entre ambas instituciones».
En el documento ya se reconoce que existe una «coincidencia de muchas de las funciones desarrolladas por ambas entidades», y que las dos «participan del objetivo común de apostar por la unidad de acción, la cooperación y la colaboración institucional, promoviendo la generación de sinergias y el aprovechamiento de las economías de escala, evitando duplicidades».
Para conseguirlo, se «generarán procedimientos bidireccionales de información mutua, de previsión y de programación y coordinación de actividades y servicios que pudieran resultar similares o coincidentes en el objeto y en el tiempo, así como los cauces para un reparto eficaz y eficiente en la ejecución».
El protocolo, que tendrá una vigencia inicial de un año, no comporta obligaciones económicas para ninguna de las entidades y será revisado puntualmente por una comisión técnica y otra de control.