Líderes empresariales y ex cargos de la Cámara y la CEO abogan por la unión

Dentro y fuera de ambas organizaciones siguen surgiendo voces que abogan por la unión de la Condeferación Empresarial y la Cámara de Comercio de Ourense. Tras hacerse públicos los resultados del barómetro realizado por Sondaxe para La Voz de Galicia, en los que un 54 % de los ourensanos se mostraba a favor de que ambas entidades vayan de la mano, ayer mismo ex cargos de las dos y representantes de organizaciones empresariales se mostraban favorables a esa alternativa.

Así lo suscribe Celso Barbosa, presidente de la Cámara de Comercio hasta septiembre del 2014, cuando presentó su dimisión. «Creo que se debe llegar a un entendimiento entre las dos», aseguraba ayer mismo. Barbosa, que ostentó la presidencia de la Cámara en un momento complicado, cuando se eliminó el pago obligatorio de las cuotas y se redujeron drásticamente los ingresos, sabe que en estos momentos peligra el futuro de la entidad y sostiene que la unión con la CEO puede ser el salvavidas. «En estos tiempos de revolución en todas las instituciones, la coordinación es una necesidad, sobre todo en términos de ahorro de recursos», asegura el ex presidente cameral, quien cree que las dos entidades juegan un papel importante, y deben enlazar esfuerzos para no duplicar sus acciones y ser más fuertes. «La Cámara de Comercio tiene un papel fundamental en todo lo relacionado con el comercio exterior y la externacionalización, es una entidad con mucho prestigio en todo el mundo y eso es algo que se debe aprovechar», asegura Barbosa, que recuerda que esta organización representa «a todos los empresarios de la provincia, tanto si pagan cuotas como si no lo hacen». Insiste en que tanto una como otra «tienen asegurado el futuro si se unen» y apuesta porque vayan de la mano en todas las acciones que desarrollen. «Es fundamental que utilicen sus sinergias para ser más efectivos».

Flora Castro conoce muy bien el día a día no solo de la Cámara de Comercio, donde estuvo unos años como tesorera, sino también de la Confederación Empresarial, en la que ocupó el puesto de vicepresidenta. Asegura que desde ambas entidades se ha tratado siempre de que no hubiese duplicidades, aunque no siempre se lograse, y advierte que «ahora que los tiempos son difíciles hay que trabajar en este sentido». En su opinión, no sería bueno para la provincia que ninguna de las dos organizaciones desapareciese. «Las dos entidades son la voz de los empresarios y no podemos perder a ninguna de ellas», argumenta, al tiempo que asegura que «hay que buscar soluciones entre todos para que el futuro esté asegurado». Respecto al de la Cámara de Comercio, el que más preocupa ahora porque atraviesa mayores dificultades económicas, cree que cuenta con el apoyo de los empresarios de la provincia y considera que «lo que no puede ser es que rememos cada uno para un lado, debemos hacerlo todos en el mismo sentido, debe haber una unidad de criterio y de funcionamiento para que no se pierda la fuerza que ni la voz que tenemos ahora mismo». Recuerda que de ambas entidades salieron propuestas conjuntas para el AVE o la A-76 y apuesta claramente por trabajar en esa misma linea de cara al futuro.

 Labor comercial

Reconoce que desarrollan labores similares ambas organizaciones también el presidente de la asociación de constructores, Eligio Nieto, quien ve con buenos ojos que ambas compartan esfuerzos de cara al futuro. «Me parece bien que se unan». «Ahora la Cámara de Comercio vive de los recursos económicos que tenía y si no cambia la situación actual y la administración pública no aporta dinero a la entidad, no creo que solo las empresas puedan sostenerla», afirma Nieto, quien reconoce el importante papel que la entidad desarrolla a nivel exterior. «Sería una pena que cerrara porque hace una gran labor con las empresas en temas de internacionalización y además tiene un equipo humano muy válido».

Por ese motivo considera que sería una «buena opción de futuro» la unificación, incluso con la alternativa de compartir sede. «Si sobra alguno de los edificios que tienen las dos en propiedad, podrían deshacerse de él y unirse en una misma ubicación», afirma Nieto.

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