El presidente del colectivo, Dieter Moure, espera que Cultura aumente la protección
11 mar 2019 . Actualizado a las 09:19 h.La Ribeira Sacra cuenta con muchas singularidades que la convierten en un espacio único. Entre otras su paisaje, sus asentamientos poblacionales, sus viñedos, el secular trabajo de los artesanos... pero sobre todo, y por encima de todo, su señal de identidad histórica es la que da nombre a la zona: la sacra. De ahí que dejar fuera de la declaración de BIC (Ben de Interese Cultural) de la Ribeira Sacra por parte de la Xunta de Galicia a un total de 55 referencias patrimoniales de los concellos de Ourense y Lugo que se encuentran en este territorio -en su gran mayoría iglesias románicas- no parece la mejor manera de apostar por potenciar y proteger un espacio que se está promocionando para conseguir la declaración de «Patrimonio de la Humanidad» por parte de la Unesco.
Así lo mantiene, y lo defiende, la asociación O Sorriso de Daniel en las alegaciones presentadas a la declaración de BIC de la Ribeira Sacra por parte de la Xunta de Galicia. Las mismas se presentaron el pasado año, sin que el Ejecutivo gallego las tomase en consideración. Algo que no ha amilanado a los miembros de la asociación centrada en la defensa del románico, y del patrimonio en general, y sí ha contribuido a que se reafirmen en su demanda y amplifiquen sus reivindicaciones. Tras aprobarse el BIC, el 31 de diciembre del 2018, O Sorriso de Daniel se puso a trabajar a marchas forzadas para dedicar su calendario anual a la causa y así, como no podía ser de otra manera, la entrega del 2019 llegó con un título muy significativo y un contenido obvio: Ribeira Sacra. Románico esquecido.
Diez referencias ourensanas
En las alegaciones de O Sorriso de Daniel se incluyen referencias correspondientes a cinco concellos ourensanos. Son los de Castro Caldelas, Trives, A Teixeira, Nogueira de Ramuín y Parada do Sil. En Castro Caldeas, la asociación propone incluir en el BIC de la Ribeira Sacra a San Pedro do Burgo -«
Nesta parroquia deberíase facer especial atención á conservación da documentación medieval relativa ao Burgo
»-, Santa Tegra de Abeleda, San Pedro de Alais y San Xoán de Camba. En este último lugar «
é de especial relevancia a peza do relevo estudado por Xaime Delgado relativa á resurrección de Cristo segundo o evanxeo apócrifo de Pedro. Resulta inexplicable que no documento de incoación se cite como un dos máis antigos e logo non se volva a facer referencia del
».
En Nogueira de Ramuín se incluyen dos lugares -San Martiño de Nogueira y San Cristovo de Armariz-, en Trives figuran reseñadas San Salvador de Sobrado y San Sebastián de Piñeira, en A Teixeira la iglesia de Santa María de Abeleda y en Parada de Sil la de Santa María de Chandrexa.
Con la confirmación de la negativa de la Xunta, apenas unos días antes, O Sorriso de Daniel llegaba a la entrega de los Premios da Cultura Galega como uno de los colectivos galardonados.
«
Que cumpra a palabra
»
El presidente de la asociación, Antonio Dieter Moure Areán, recordó en su discurso en el acto de Montederramo que la reivindicación seguía en pie y que la declaración de BIC era manifiestamente mejorable. «Nun encontro días antes da entrega do premio o conselleiro de Cultura díxome que ían contemplar a inclusión destes elementos máis adiante, que se non o fixeran agora fora para non retrasar o do BIC para seguir co da Unesco. Agardemos que cumpra a palabra», señaló esta semana Dieter Moure.
De los «dentes de serra» para no incluir pueblos a la falta de regulación para las eléctricas
En las alegaciones de O Sorriso de Daniel al documento de la Xunta de Galicia para promover la declaración de BIC de la Ribeira Sacra el colectivo llama la atención sobre una serie de carencias, falta de medidas de protección, ausencia de regulación y otros aspectos. Inciden de manera especial en la seña de identidad de la zona, la tradición religiosa y el románico, para reclamar que esa circunstancia se tenga en cuenta en toda su extensión -«a Ribeira Sacra é un libro do que non se deben esgazar páxinas»-.
Se llama la atención sobre hechos como que no se contemple la necesidad de acometer actuaciones eventuales -ejemplos como los de San Paio de Abeleda o las pinturas murales de Marrube necesitan intervenciones urgentes- o que no figuren acciones a desarrollar en lo referido a elementos que es necesario retirar: desde construcciones inadecuadas en los atrios y cementerios a las estructuras de propiedad municipal.
Un capítulo destacado es el referido al impacto de las grandes obras que se desarrollan por parte de las empresas hidroeléctricas -no aparece contemplada ninguna regulación o restricción al respecto- y a la afectación que tendrá la autovía A-76 en la zona. Tampoco existe protección en relación a proyectos que podrían generar una gran agresión, como instalaciones eólicas o solares de naturaleza industrial, y se ha recurrido a dibujar un BIC «de dentes de serra» para dejar fuera de la zona de protección a núcleos de población, según consta en el documento de O Sorriso de Daniel.