Una de las primeras tareas del alcalde será negociar las áreas del Concello con el PP
17 jun 2019 . Actualizado a las 08:00 h.A las ocho de la mañana de hoy Gonzalo Pérez Jácome entrará por primera vez en el Concello como alcalde de la capital. A Democracia Ourensana le quedan 1.460 días para llevar a cabo su proyecto de ciudad. Un programa que ahora deberá consensuar con el Partido Popular tras negociar el reparto de las áreas del Concello, que pondrá inicio al cogobierno. Dos de las promesas del programa electoral las fechó en 90 días, incluso antes de los cien de cortesía. «Abriremos la plaza de abastos del Puente en 90 días especializándola en productos autóctonos», dice su hoja de ruta. También es el tiempo que se ha dado para solucionar el problema de los contenedores soterrados de la ciudad. Pero si hay un proyecto estrella es el del parque acuático. Una idea lanzada por DO que, según ellos mismos, fue copiada por el Partido Popular. Habrá que ver ahora si están de acuerdo en la fórmula. «Será único en el sur de Europa con una sección de agua termal, que permitirá su disfrute todo el año», afirman. Aquí entra en juego el que denominó como «bluf del termalismo» del PP. Ahora, con el enfoque planteado por el partido de Jácome: «Rescataremos las dos concesiones privadas que juntas solo aportan al Concello unos irrisorios 1.600 euros», señala. Una de ellas, la de la incendiada A Chavasqueira.
Los jóvenes son parte de su programa, en el que señala que antes del 2020 creará un Centro de Investigación de Inteligencia Artificial que generará una comunidad científica en la ciudad que atraerá a nuevas empresas y colaborará con las locales, aumentando su competitividad. Reconstruir la ciudad romana termal de As Burgas, Aquis Auriensis, y exigir a la Xunta un circuito de automovilismo en la provincia, son los otros dos proyectos destacados.
Reducir la plantilla municipal
Un PXOM «libre de pelotismos», la UNED en el casco viejo, la eliminación de los bolardos «asesinos», la mejora de recursos a los cuerpos de policía y bomberos, la sustitución de la ORA por un párking exprés y túneles soterrando el tráfico en Os Remedios, A Carballeira y avenida Otero Pedrayo se suman a sus propuestas de gobierno. El líder de Democracia Ourensana también propone acciones que repercutirán directamente en el bolsillo de los contribuyentes: «Bajaremos un 40 % el Impuesto de Vehículos, mantendremos el IBI con el 20 % de bajada conseguida por DO, en la única ocasión en la que el grupo de gobierno se vio obligado a negociar, y reduciremos tasas municipales». Y la plantilla del Concello podría ver afectado su futuro: «Reducción de la inflada plantilla municipal (1.500 puestos y el 90 %, enchufados), y contratación de personal cualificado como arquitectos, ingenieros, informáticos, policías, bomberos...», dice el programa.
Las fiestas, en San Martiño
Y, si se cumplen sus promesas, las fiestas grandes de Ourense pasarán a celebrarse en San Martiño, el entroido incluirá un macro-desfile de todos los carnavales de la provincia y Navidad convertirá el casco antiguo en un gran belén. Todo se completa con un aumento en las ayudas sociales y una administración más ágil. En materia de infraestructuras, Democracia Ourensana rescata en su programa una vieja demanda, proponiendo el redescubrimiento de la catedral, trasladando el antiguo edificio de la policía local que la mantiene oculta.
En este sentido, también se enmarca la idea de instalar escaleras y rampas mecánicas en los barrios de Cruz Alta, Couto, Barrocás, A Carballeira, A Inmaculada, A Ponte y el centro, entre otras zonas. Además, señala la necesidad de transformar el Paseo de las Ninfas en un «paseo idílico junto al Miño». Exigirán una alternativa a la N-120 (entre Puente Romano y Novísimo), para suprimir «semejante barrera entre la ciudad y el río». Más seguridad en la calles de la ciudad, mediante la eliminación de espacios públicos inseguros, con mejoras en alumbrado y vigilancia, paradas antiacoso de mujeres en trayectos nocturnos de buses y taxi, completan su proyecto.
El acuerdo del cogobierno: una ciudad accesible, referente termal y presupuestos útiles
Un día antes de la toma de posesión de Pérez Jácome como alcalde, Democracia Ourensana y Partido Popular hicieron público el acuerdo de gobierno. El escrito por el que el primero tomaba las riendas del Concello y el segundo el de la Diputación. En el escrito, ambos partidos políticos coinciden en un modelo de gobierno compartido, basado «na lealdade e na cooperación sincera nestas dúas institucións». Para que sea posible, explicaron, crearán una comisión de seguimiento que evaluará su cumplimento.
En cuanto a la ciudad, se comprometen a dotarla de unos presupuesto útiles que tendrán como prioridad: «menos impuestos, políticas que promuevan inversiones que puedan genera empleo y blindaje de los servicios públicos municipales», siendo el PXOM el instrumento clave para dotar a la capital de seguridad jurídica. La accesibilidad es otro de los retos. En este sentido, ambas formaciones hablan de suprimir las barreras arquitectónicas e instalar escaleras mecánicas, como ya existen en otras ciudades, en varios barrios capitalinos. El termalismo es para el nuevo alcalde de Ourense y el futuro presidente de la Diputación un punto clave. Se comprometen a dotar a la ciudad de un hotel balneario. Y todo el acuerdo lo resumen en «Ourense por riba de todo».
En cuanto al gobierno de la Diputación, abogan por una institución próxima a las necesidades de los ciudadanos, transparente, y centrada en lograr un territorio en el que vivir en el rural no signifique tener menos oportunidades que vivir en la capital.